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viernes, 16 de noviembre de 2012

Review 3x05: Say the word

Estaba claro que Say the word no iba a ser otro The Killer Within. Sin embargo, aunque más tranquilo, el episodio ha estado lleno de datos, y detalles que contentarán tanto a los seguidores del cómic como los que nunca lo han leído. Esta semana tengo la gran suerte de contar con una review de Cristina Roswell. Cristina no es sólo escritora (su libro Draculesti ha sido el más vendido en amazon durante varias semanas en las categorías de libro juvenil y fantasía y terror), también fue la ganadora española del concurso que Fox organizó cuyo premio era aparecer como zombie en la serie y que finalmente se llevó la ganadora de Fox Japón. Con este trasfondo, debía pasarse por aquí. Tras el salto encontraréis su extensa review.

Tras el que fuera, en mi opinión, el episodio más emotivo, dramático y estresante de la tercera temporada, y uno de los mejores de lo que llevamos de serie, era difícil que el siguiente no nos supiera a poco. Sin embargo, aunque más tranquilo, en este episodio hemos descubierto cosas nuevas, hemos tenido nuestra dosis de zombies y también algún momento emotivo, por lo que tampoco nos podemos quejar.
Comenzamos con una idílica escena de Woodbury que me ha recordado un poco al pueblo de Los Otros en la serie Perdidos (LOST). Ya entonces me quedé a cuadros redondos la primera vez que vimos el pueblo, con toda esa gente viviendo en un mundo tan feliz que parecía un decorado de El Show de Truman, sobre todo si lo comparábamos con todo el infierno que se estaba desarrollando alrededor para nuestros "losties". Aquí ocurre algo parecido, pues encontrarnos con una fiesta en pleno universo post-apocalíptico desconcierta un poco, chirría. Sí, te alegras por ellos, pero no puedes evitar pensar que algo no está bien, el espíritu suspicaz de Michonne te posee, y aún más tras el terrible final del último episodio.
Tras esta bucólica escena vemos a un Milton que, aunque toma parte de la fiesta, no parece compartir el entusiasmo del resto. Se acerca a Andrea para llevarle una bebida. Andrea le sonríe (¿ha dejado de sonreír alguna vez desde que llegaron?). Charlan, ella le pregunta por lo que sucederá esa noche y él prefiere mantener la intriga. A Andrea le parece bien, ella sigue en su nube, en los mundos de la piruleta, y en cierto modo no podemos culparla después de todo por lo que ha tenido que pasar, ¿quién diría que no a un remanso de paz como parece ser Woodbury?
Pero entonces la cámara enfoca a Michonne y de repente se convierte en la representación del espectador: "¿por qué narices no para de sonreír esa rubia? ¿qué se ha fumado?" parece que se pregunta mientras observa a Andrea. Michonne probablemente opina que todo parece demasiado bueno para ser cierto. Ha encontrado razones para desconfiar del Gobernador y repara en que las miradas fulminantes no sirven allí, que va a tener que hacer algo más que ponerse de morros y fruncir el ceño si quiere que la tomen en serio y, sobre todo, salir de ese lugar.
Cambio de escena y nos vamos con el Gobernador a una habitación con música de fondo. En un primer momento pensé que estaba tocando el piano, pero cuando la cámara se aleja vemos que lo que toca es el pelo de alguien a quien está peinando delicadamente. Todo tranquilo hasta que de repente el peine desprende el cuero cabelludo de la chica y ésta se queja (¿y quién no?). No tenemos tiempo de increpar al Gobernador por su falta de delicadeza porque entonces comprobamos que la niña es su hija, pero no es una niña exactamente, y entendemos por qué  no la dejará salir a jugar con los demás ;)

La niña gruñe y se revuelve (parece que de un momento a otro vaya a empezar a girar la cabeza y decir obscenidades, pero no) y el Gobernador intenta tranquilizarla hablándole de forma tan dulce que por un instante llegamos a pensar que no es tan malo, que todo lo que hace es por una buena razón, y que en el fondo tiene su corazoncito... o que incluso si es malo realmente, o está loco, su comportamiento está justificado por lo que ha tenido que pasar, cosas como la transformación en zombie de su hija (es algo que ya hemos visto antes, Hershel con su familia zombie del granero o la propia Carol intentando correr junto a su pequeña Sophia convertida en zombie).
Aún así vemos que el hombre muy bien de la cabeza no está. Le tapa la cabeza a la niña con un saco y le dice que es hora de dormir y que "papi todavía la quiere". ¿Es locura por querer aferrarse a lo único que queda de su hija, aunque esta ya no sea tal, o ignorancia porque piensa que solo está enferma y que algún día podrá curarla? Una vez consigue calmar a la niña, ve que tras la ventana Michonne le observa con su habitual mirada de "a mí no me la juegas. No me gustas ni tú, ni tus amigos, ni tu pueblo, ni sus habitantes, ni tu té, ni la colonia que llevas. Así que devuélveme mi katana y déjate de gilipolleces".

Regresamos junto a nuestros supervivientes. El bebé de la difunta Lori (porque ella es el único de los progenitores que podemos confirmar) llora porque tiene hambre, pero Rick todavía no parece ser plenamente consciente de lo que ha pasado... o lo es demasiado. Oye los llantos, oye a Daryl, pero es como si no fuera con él: son demasiadas cosas para digerir en tan poco tiempo y no puede con ello.

Carl ocupa su lugar momentaneamente (qué frialdad tiene este niño y cuánto ha madurado, madre mía, da casi miedo), coge al bebé y lo lleva para que lo examine Hershel, quien confirma lo obvio: que el bebé necesita leche de fórmula o morirá. Super Daryl no está dispuesto a que nadie más muera y se ofrece a ir a "hacer la compra". Maggie y Glenn se apuntan a la expedición pero al final es Maggie quien termina acompañando a Daryl. Mientras tanto, Rick entra en modo berserker y se dedica a limpiar de caminantes el interior de la prisión.

De vuelta a Happylandia (alias Woodbury), el Gobernador da un discursito en el que recuerda cómo empezaron a crear aquel lugar y lo que han conseguido hasta ese momento. Andrea le observa con su eterna sonrisa y ojitos de "ains... ¡qué hombre!" (en serio, ¿qué tiene esta mujer con los hombres mentalmente desequilibrados? ¿Primero Shane y ahora el Gobernador? El siguiente será Rick, sin duda, como siga por ese camino) .

Pero Michonne no está para tonterías y mientras tanto aprovecha para ir a por su katana y, de paso, cotillear un poco por su cuenta para averiguar qué es lo que le huele tan mal en todo aquello. Encuentra un cuaderno con una larga lista de nombres, el último de los cuales, "Penny", el de la hija del Gobernador, está subrayado. Después de ese nombre: hojas y hojas de rayitas en diagonal que aparentemente sólo parecen indicar que tras la zombieficación de su hija, el Gobernador perdió la cabeza al más puro estilo Jack Nicholson en "El Resplandor".

Tras el cotilleo, Michonne llega a la prisión/zoo/patio de recreo personal de Woodbury, donde aniquila a un grupo de zombies a los que tenían encerrados (¡sorpresa! la vemos sonreír, y esto ocurre justo después de la matanza. Esta chica tampoco es que sea la cordura personificada, pero quizás por eso siga viva). Después de que la descubran y la lleven ante el Gobernador, tiene una charla con él que termina con ella recuperando por segunda vez su katana y dejándole clarito que no piensa someterse (por si le quedaba alguna duda).

De vuelta a la prisión, Glenn cava tumbas para los que nos dejaron en el anterior episodio, en teoría tres personas, aunque solo tenemos confirmación de dos (T-Dog y Lori, puesto que el cuerpo de Carol no ha sido encontrado). Tras pedirle a los presos que terminen el trabajo por él, se acerca a hablar con Hershel acerca de lo bueno que era T-Dog (manda narices, dos temporadas enteras sin saber nada de él, teniéndole de florero, y ahora que está muerto se ponen a contar cosas interesantes de su vida). A nadie parece importarle que Carol también se haya esfumado (Carol who?).

Volvemos a Woodbury, donde el Gobernador se pone en plan "acusica" con Andrea, chivándose de lo maleducada que su amiguita Michonne ha sido con él y advirtiéndole de que si no cambia tendrá que irse. Andrea va con Michonne y le dice que tienen que hablar, Michonne responde que lo que tienen es que irse. Andrea le regaña por lo que ha hecho, le echa en cara que no intente encajar y darle una oportunidad a todo aquello, Michonne intenta convencerla de que Woodbury no es lo que parece y de que en realidad allí dentro son prisioneras. Pero Andrea está convencida de que ese lugar es poco menos que el paraíso y no lo abandonará para volver al infierno que hay fuera.

En la prisión, Glenn va a buscar a Rick pero Rick-berserker reacciona mal y Glenn tiene que dejar que se vaya, sabe que no conseguirá arrastrarle fuera, tendrá que salir él mismo y todavía no parece por la labor. Puede que haya acabado con los caminantes, pero todavía tiene que enfrentarse a sus demonios internos, con sus recuerdos y sus remordimientos, y estos no se aniquilan con una simple hacha.

Mientras unos matan caminantes, otros los capturan. Merle, Milton y compañía salen a cazar zombies. Vemos como los cazan como animales: trampas, redes... ¿Por qué hacen esto? ¿Para investigar con ellos? Algo nos dice que no, que hay algo más, porque no quieren a todos. Matan a una zombie por ser muy pequeña y a otro empiezan a arrancarle los dientes...

Nos vamos de nuevo con nuestros supervivientes, en este caso con Daryl y Maggie. Entran en lo que parece una guardería o un colegio y todos esperamos expectantes la aparición de algún zombie, a ser posible el típico niño o niña en mitad del pasillo... pero tenemos que conformarnos con una zarigüella encerrada en un armario "Hello, dinner", saluda Daryl. Adiós zarigüella.

Regresamos a Woodbury. Michonne y Andrea caminan hacia la salida, aparentemente Michonne lo ha conseguido y la ha convencido. Merle se apresura a acercarse a ellas e intenta convencerlas de que se queden, pero Michonne está decidida. Piensa que no van a dejar que se vayan y parece que tiene razón, pero entonces Merle les abre las puertas. Andrea intenta convencerla de que se ha montado una película, que podrían irse cuando quisieran pero que estarían mejor allí dentro. Michonne sigue convencida de que todo es una pantomima, y Andrea cree que está paranoica.

Por un lado entendemos la postura de Andrea, ¿por qué salir de allí para vivir huyendo de los caminantes continuamente? Por otro lado entendemos la desconfianza de Michonne (caminantes presos, agujeros de bala en el coche militar que trajeron, que no quisieran darle su katana, que los habitantes de Woodbury dan mal rollito con sus ropas color pastel y su perenne sonrisa...). Ninguna consigue convencer a la otra, por lo que la separación se vuelve inevitable. Michonne deja Woodbury. Andrea pierde su sonrisa durante unos instantes... hasta que el Gobernador la invita a un trago y el sol brilla de nuevo en Happylandia.

Ya ha anochecido cuando Daryl y Maggie regresan a la prisión. Llevan las cosas dentro, Daryl coge al bebé inmediatamente (¿desde cuando es tan paternal este chico? Casi puedo oír los "awwwwwww" de las fangirls), le preparan un biberón y él mismo se lo da (más "awwwwwwwwwwww").
Daryl pregunta si la bebé ya tiene nombre. Carl le da la lista de nombres en los que ha pensado: los de todas las mujeres a las que han perdido (sí, señor, ¿qué mejor nombre para un bebé que el de un muerto?). Afortunadamente Daryl tiene mejor gusto: ¿qué tal "little ass kicker"? Mi voto lo tiene :D

Mientras tanto, en otro lugar de la prisión, Rick sigue con sus demonios internos... y algunos externos. Buscando buscando llega al escenario de la muerte de Lori (hay que ver lo que lloré con esa escena a pesar de las ganas que tenía de que muriera esa mujer. No la echo de menos pero buff, ¡qué escenita!).
Yo no era de las que pensaba que podríamos volver a verla, ni siquiera como zombie, pero al ver que el cuerpo no estaba llegué a pensar que nos la encontraríamos. Rick recoge del suelo una bala, en teoría la que Carl debió de usar para rematar a Lori. También está el cuchillo, pero ni rastro de ella. En lugar de eso lo que nos encontramos es a un zombie empachado, con un barrigón, y podemos imaginarnos a dónde ha ido a parar la mujer de Rick. Éste parece pensar lo mismo y en un arrebato de rabia le agujerea la barriga tras pegarle un disparo en la boca. ¿Podemos encontrarle un doble sentido a la rabia con la que le golpea la tripa? ¿Los golpes van dirigidos en parte a Lori? Prefiero pensar que solo es ira desatada al saber que aquella será la tumba de su mujer y no podrá despedirse de ella, como quizás hubiera querido.

Una vez más en Woodbury, descubrimos tan sorprendidos como Andrea (por lo menos los que no seguimos los cómics) para qué querían exactamente a los caminantes, tanto a los que mantenían encerrados como a los que salieron a cazar: hacen peleas con ellos, al más puro estilo circo romano, y lo ofrecen todo como un espectáculo. Cuando Andrea se da cuenta de esto se horroriza  (¡por fin reacciona esta mujer!) e intenta hacer entender al Gobernador por qué aquello no está bien, pero él no ve nada malo en ello. Andrea seguramente está empezando a entender a Michonne y a arrepentirse de su decisión, pero si quiere seguir con vida, más le valdría seguirle la corriente al Gobernador, por lo menos por el momento...

Amanece en la prisión y vemos a Daryl (de nuevo en su lado tierno recientemente resurgido por el bebé) acercarse a una de las tumbas a dejar una rosa Cherokee. Suponemos que es la tumba de Carol, por ser la flor de la que le habló cuando buscaban a Sophia (y porque luego se ven sobre ella unas piedras que forman una "C"), pero lo que no entiendo es que hayan dado por hecho que está muerta sin haber encontrado ningún rastro de ella a excepción de su pañuelo.

¿Está Carol muerta realmente? Yo creo que no. A mí o me enseñan el cadáver o no me convencen.
Sólo espero que no hagan como con Sophia y no nos tengan el resto de la temporada pensando si estará o no muerta. (¿Qué le pasa a esta familia? Su tendencia a desaparecer/perderse es alucinante). Personalmente espero que en esta ocasión alguien la tenga retenida, no que se haya perdido.

Terminamos con Rick sentado junto al zombie empachado muerto, totalmente autista. Oye llantos de un bebé ¿son reales? ¿están en su cabeza? Entonces los llantos son interrumpidos por el sonido de un teléfono. Rick se levanta y contesta: ¿hola? Y aquí imagino que los seguidores del cómic esbozan una gran sonrisa, porque ellos saben de qué va esto ;)

Este episodio nos ha dado algunas respuestas como lo sucedido con el cuerpo de Lori, lo concerniente a la hija del Gobernador, y también que los habitantes de Woodbury no son hermanitas de la Caridad. Pero también nos ha dejado con muchas preguntas: ¿está Carol realmente muerta? ¿De verdad dejarán que Michonne se vaya sin más? ¿Qué hará Andrea ahora que ha recibido el primer golpe de realidad y empieza a quitarse la venda respecto al Gobernador? (bah, siendo ella seguro que se hacen íntimos en el próximo capítulo XD). ¿Y quién llama desde ese teléfono y cómo será a partir de ahora la relación de Rick con el resto?

Perdonad si me he extendido demasiado pero era la primera review que hacía y no quería olvidar nada :) Gracias por aguantarla (si habéis logrado llegar al final) y gracias a Maya por dejarme hacerla.

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