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sábado, 10 de octubre de 2015

Review The Good Man - Fear the Walking Dead 1x06

El abrazo de la locura


Esta semana hemos asistido al fin de la primera temporada de Fear the Walking Dead, spinoff del drama zombie The Walking Dead. Creada por Robert Kirkman y Dave Erickson, FWD narra los comienzos del brote zombie, vivimos los primeros caóticos momentos que en la serie madre nos perdimos debido al coma en el que su protagonista, Rick Grimes, se encontraba.




Desde el piloto, FWD ha intentado diferenciarse de su predecesora, tanto en aspectos técnicos como a nivel argumental y gráfico. Como ya comentaba en la review del episodio piloto, los creadores han querido apostar por una temática centrada en el núcleo familiar y mostrar la epidemia desde un punto de vista mundano, de cualquier familia trabajadora. En este caso, vemos a dos familias totalmente desestructuradas con el nexo en común de Cliff Curtis (Travis Manawa), ex marido de Liza Ortiz (Elizabeth Rodríguez) y actual novio de Madison Clark (Kim Dickens). Irónicamente, la premisa de la serie es que el apocalipsis de los caminantes será aquello que una a esta familia.

Pues bien, durante cinco capítulos hemos sido testigos del paulatino y trepidante viaje hacia la autodestrucción del orden de la vida humana, hemos visto la evolución a través de varias fases psicológicas; sorpresa, incredulidad, negación...y aceptación. Personalmente opino que la evolución no siempre ha sido coherente y ajustada a la realidad, pero esto es ciencia ficción y es lo que tiene. La metamorfosis moral que han sufrido los personajes a lo largo de "días"/capítulos ha sido, en algunos casos, demasiado drástica. He de admitir que no ha sido así en todos los casos y el personaje de Daniel Salazar (Rubén Blades), es un buen ejemplo. Sin escrúpulos, este ex-torturador/ahora ex-barbero no ha mostrado indecisión alguna ante la necesidad de hacer lo necesario para sobrevivir. Son precisamente los protagonistas, Madison y Travis, los que no me convencen. Travis no hace ni dos capítulos que se mostraba incapaz de disparar a un zombie, después de todo lo que había presenciado, y ahora aprueba que se torture a una persona viva. Madison, sin embargo, sí parece haberse adaptado mejor a las nuevas circunstancias, pero aun así, no consigo creerme su personaje del todo. Lo único claro y coherente es que sólo mira por su familia.

Si leemos un poco entre líneas, el título del episodio bien puede hacer referencia a las consecuencias de ser un hombre bueno en un mundo como éste. La eterna dicotomía entre ser bueno y pagar las consecuencias o tener la determinación necesaria para causar un mal a otros y así prevenir un daño a tus seres queridos. Travis se ve en esta encrucijada y decide liberar a Andrew Adams, el soldado torturado por el patriarca Salazar y más tarde, lamentará su decisión. Pero vayamos por partes.



Cuando hago referencia a la doble moral de los protagonistas, me refiero a permitir que se liberen 2000 zombies con la excusa de crear distracción, cuando saben que eso causará la muerte y destrucción de la base militar y todos sus integrantes. Sí, quieren liberar a sus seres queridos, pero, ¿deben morir por ello tantas personas inocentes? ¿desde cuándo han dado ese salto radical como para no importarles? como decía líneas arriba, Travis fue incapaz de derribar a un sólo zombie y ahora lanza a una horda hambrienta de ellos contra seres vivos, Sencillamente, no le veo el sentido.
Si intentamos encontrarle el dicho sentido, la única explicación es que al descubrir el significado de cobalto, presupongan que los militares van a matar a todos los pacientes y a huir. Aun así, Liza fue voluntariamente, y nadie pensó en contactar con ella para saber la situación desde dentro. Otro detalle que no comprendo es el de dejar su barrio residencial porque no están seguros, enfocar a sus vecinos -a los cuales ignoran- y dejar la verja abierta para que puedan entrar caminantes. Sencillamente genial. Supongo que no existe mucho amor vecinal por lo que veo.

Otra de las numerables incoherencias del episodio sería la forma de actuar del soldado Andy. Cierto es que ha sido torturado y que quiere venganza, pero ¿tanta como para meterse en la base rodeada de zombies y esperar a que aparezca su torturador para matarlo? y peor aún ¿decidir disparar en el último momento a la mujer que supuestamente te gusta? ¿por qué? ¿para herir a su padre? -mi no-entender-. Todo para justificar la conversión de Travis al lado oscuro. La ley de murphy haciendo de las suyas en el mundo creado por Kirkman para dejar claro que liberando a rehenes, no te va a ir muy bien. Travis acabará sintiéndose culpable por la herida causada a Ofelia y como penitencia, decide dar una paliza a Andy. Casi me recuerda a los cómics de The Walking Dead, particularmente la escena en la que Rick agrede al Andrew en la prisión. De nuevo, me sorprende la capacidad que tienen de dar una vuelta de tuerca a estos personajes éticos y decidir transformarlos en humanos sin respeto alguno por los demás que no sean sus seres queridos. Vale que es el fin del mundo, pero acaba de empezar. La verdad es que en la segunda temporada o la tercera de The Walking Dead había personas más empáticas que en este pequeño grupo.

En fin...no todo es oro lo que reluce y tampoco son todos los factores de esta serie negativos, para nada. El capítulo abre con unos planos aéreos nocturnos de la ciudad de L.A magníficos y cierra los últimos minutos con más planos aéreos, esta vez diurnos y con una cámara que se desplaza hacia el océano, enfocando sutilmente a Abigail, el barco que Strand pretende utilizar para alejarse de la pesadilla zombie. El detalle técnico de la serie está bien ejecutado y los planos utilizados, como el travelling cuando conducen en coche por el canal hacia la casa de Strand o la sucesión rápida de planos cortos cuando están siendo atacados por caminantes, representan un buen ejemplo de por qué esta serie está bien hecha.

Hablemos de Victor Strand (Colman Domingo), un personaje introducido de manera breve y puntual en la historia de Nick Clark (Frank Dillane) como compañero de celda. Es un hombre pragmático, misterioso y con un agudo ingenio; un gambler que cuando ve una oportunidad no la desaprovecha. Es un superviviente nato. Lo demuestra con creces cuando avanza sigilosamente hacia el cuerpo del sargento Melvin James, que está siendo devorado por un caminante. Strand, aparte de buen negociador, debe de tener una habilidad de sigilo sobrehumana, o el caminante mucha hambre como para escuchar nada. En fin, ambos personajes, Nick y Strand, han desarrollado una química más que palpable a lo largo de los últimos episodios y se postula como un poderoso dúo en pantalla. No sé por qué, pero hay algo en su química que me recuerda a una de las parejas televisivas más seguidas en los últimos años, Tyrion Lannister y Bronn de la serie de HBO, Juego de Tronos. Las comparaciones son odiosas, lo sé, y es demasiado temprano para comparar aún, pero nunca se sabe...



Algo que es digno de alabar por parte del director, Stefan Schwartz, es la capacidad de transmitir tensión y adrenalina visual. Un director que ya trabajó en la tercera temporada de The Walking Dead, concretamente en el episodio Prey/Presa, una obra maestra de la televisión en la que veíamos el intento de Andrea por llegar a la cárcel, siendo perseguida por el Gobernador y finalmente atrapada ante la visión de un despistado Rick vigilante. Este director ha demostrado en ambos episodios la tremenda habilidad que posee para hacer llegar al espectador la insufrible sensación que todos conocemos y a la que muchos están enganchados, de ser perseguido. Segundos eternos que a medida que avanzan nos hacen suspirar, gritar y encogernos, temiendo por la vida de los personajes. Destaco la escena en la que Nick y Strand están a punto de ser devorados y Liza no consigue abrir el dispositivo de cierre. También la escena que sigue, en la que todos huyen en dirección al sótano y son atacados por varios caminantes. Y es que quizás soy demasiado subjetivo, pero adoro el personaje de Nick. En toda su locura personal, creo que es el mejor personaje a nivel de capas, profundidad y coherencia. Me creo sus reacciones, así de simple. Está tan bien actuado que consigue mi empatía como espectador, característica que considero esencial para involucrarte en una historia.

A rasgos generales, Fear the Walking Dead me ha parecido lenta, con falta de profundidad y de coherencia. No soy fan aférrimo de hordas de zombies ni exijo treinta vísceras cada 5 minutos, pero aquí me ha faltado precisamente eso. ¿Dónde están los millones de habitantes de L.A? una serie de incógnitas, como qué ha sido de la doctora Exner o hacia dónde se ha retirado la Guardia Nacional, que tendremos que esperar un año para descubrir. Una lentitud narrativa que contrasta con la rapidez a la hora de descubrir que todos están infectados, que todos los que mueren, regresan como caminantes y sin importar la forma en la que mueres. La mayor bomba con la que cuenta esta historia y con la que The Walking Dead jugó de manera soberbia. Creo que FWD partía con un gran handicap por superar y que ha intentado desbancarse, cambiando totalmente el tono de la serie, lo máximo para dejar claro que se trata de otra historia, pero dejando presentes los suficientes detalles para recordar que pertenecen al mismo universo.

Quedaron atrás muchas incógnitas por responder. ¿Quiénes eran los que enviaban señales de luz y por qué se encargó la Guardia Nacional de eliminarlos? ¿De dónde vienen las ordenes que recibe la Guardia? ¿Qué ha sido de Andy? ¿Y de Exner? ¿Habrá sobrevivido Tobías, el nerd y alumno al que Madison confiscó el cuchillo? No sé vosotros, pero yo visualizo al pequeño freak -en el buen sentido de la palabra- escondido y preparado en un búnker de los que el típico americano loco construye, con reservas de comida y temporadas completas de zombie-drama. Hay que estar preparado.


Y ahora, ¿qué podemos esperar de la segunda temporada? personalmente vaticino un pequeño salto temporal y un mayor ajuste a las nuevas exigencias de este cruento mundo en el que viven. Seguramente veremos a un Travis mortificado por la muerte de Liza, a Madison manteniéndose fuerte y a Nick desintoxicándose del todo. También estoy seguro de que muchos esperáis que Nick se cambie de ropa y se peina esas rastas que lleva, lo leo en los comentarios pero me voy a posicionar y declarar fan del look vagabundo/abuelo del mayor de los Clark. Tampoco hay que olvidarse de Christopher y su duelo por la ausencia de su madre, a Alicia como su apoyo emocional y a los Salazar...aportando no sé muy bien el qué. Y por último, a Strand, la sorpresa de la temporada. Quién sabe, quizás incluso haya alguien ya a bordo de Abigail.

No debemos olvidarnos de los webisodios de Fear the Walking Dead, que como ya hiciera la serie original en su día, nos mostraran un breve destello de otra historia con otros personajes como protagonistas. Como dato curioso, añadir que el avión de dichos webisodios ya ha sido visto por Nick y sobrevolando el barrio donde se ubica la residencia Clark. Un detalle en el que me he fijado es que durante el primer webisodio vemos que el avión despega de noche y cuando Nick ve el avión es de día. Además, se ha confirmado desde AMC que un personaje de los webisodios formará parte de la segunda temporada de Fear the Walking Dead, Interesante, ¿no? me hace preguntarme qué habrá sido de los personajes que sobrevivieron en los webisodios anteriores de The Walking Dead dirigidos por Greg Nicotero.

Como despedida, me gustaría decir, como amante de la música que soy, que el departamento musical, tanto de The Walking Dead con las composiciones de Bear McCreary y las canciones elegidas en cada capítulo, como el de Fear the Walking Dead, son parte de la mejor ambientación televisiva de los últimos años. En este episodio hemos tenido tres temas que han marcado el compás del episodio; Kettering de The Antlers, It Comes Back to Haunt Us de Timbre Timbre y World Undone de Calexico. En este aspecto no tengo más que buenos calificativos para el equipo de AMC, que sin duda se desvive por entregarnos minutos de calidad que nos hacen deleitarnos con drama zombie. Y de paso, embolsarse millones de dolares gracias a nuestra fidelidad.

Me despido de vosotros y os deseo una corta espera -1 semana- hasta el comienzo de la nueva temporada de The Walking Dead, que regresa y promete más acción que nunca y es la razón por la que personas como Maya Palmer y luego Gafas o Hotarubi 86 crearon y gestionan un espacio web como este.

Hasta pronto.


"The only way to survive a mad world is to embrace the madness" Strand.

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