Mientras el capítulo de la semana pasada nos dejaba casi sin aliento,
ésta semana tocaba un capitulo tranquilo o como muchos llaman de
transición o de relleno. Centrándose como ya lo ha hecho anteriormente
en dos de nuestros personajes: Daryl y Beth. Con un pequeño cambio no,
tendrá tanta acción como otros capítulos en los cuales aun centrándose
en algunos de nuestros personajes favoritos siempre tenían ese toque de
suspense y de que les va a pasar ahora.
A pesar de que a la gran mayoría parece no haberle terminado de gustar
el capitulo, a mi me pareció muy bueno pues no va a ser siempre matanza
de zombies, disparos, katanas y demás. Hay que ver como se desenvuelven
cuando una vez más pierden ese ansiado sitio donde establecerse y al que
llamar hogar. El ver que hacer día a día para poder sobrevivir para
seguir con vida un día mas. Y como todo este apocalipsis cambia hasta al
más duro del lugar.
Y eso podemos ver en este capítulo, el cómo este caos de mundo ha cambiado tanto a Daryl como a Beth.
Si ya vimos al comienzo de temporada como nuestra rubita ya no era la
misma (pues con la muerte de su novio Zac no llego a soltar ni una
miseria lagrima) ahora intentara demostrar que ella sola se basta para
cuidarse. Y también puede hacerse la mayor en cuanto pide a Daryl ir en
busca de algo de alcohol para calmar esas ganas de llanto que tiene,
pues según ella no es el momento de comportarse así. Cuando en realidad
más que demostrar algo de madurez lo que demuestra es que en el fondo es
una niña que cuando no consigue lo que quiere se rebota y se revuelve
contra aquel que se preocupa de que siga un día mas con vida, de que por
esa inmadurez lo único que hace es ponerse en peligro (tanto en el
bosque cuando ahuyenta con una piedra a los caminantes como en el club
de golf cuando uno se le echa encima) o llorar al ahora de intentar
beber de una botella de licor de melocotón por desobedecer lo que su
padre una vez le prohibió. Ah pero eso si sabe reprocharle a Daryl el
porqué no ha ido a socorrerla cuando por segunda vez es atacada por un
caminante. Y Daryl le recuerda que como ella dijo puede cuidarse sola y
así ha hecho.
Daryl mientras intenta aparentar que no le importa esa pequeña niña, el
es un tipo duro que solo se preocupa por sobrevivir pero sabe que en el
fondo no puede dejarla sola pues Beth no duraría mucho sin su ayuda. Y
aunque intenta pasar de ella en el fondo no lo consigue y siempre acaba
ayudándola a seguir hacia adelante. Aunque parece que en el fondo el no
entiende como pudo llegar a salvarse de la emboscada a la cárcel. Me
hace mucha gracia el momento en el que se le ve “robando” las joyas y el
dinero que se encuentran en el club de golf ¿para que necesitas todo
eso en pleno apocalipsis zombie? ¿No puede quitarse esa etiqueta de
chico malo, olvidar quién es?
Pero el momento crucial donde se lanzan dimes y diretes es el momento de
estar en la cabaña con el cobertizo de whisky casero. Es lo malo del
alcohol que acabas diciendo verdades aunque duelan; siempre lo han dicho
los borrachos siempre dicen la verdad. Y aunque Beth empieza el juego
del “Yo nunca” con supuesta inocencia se le ve a leguas que lo único que
quiere es saber más sobre Daryl sobre todo después de que este le
dijese que su casa se parecía bastante a la que se encuentran ahora y de
que su vida no es que haya sido muy fácil. Es mas Daryl va diciendo en
el juego que él nunca ha hecho nada agradable con su padre como por
ejemplo un viaje mientras que Beth empieza a meter el dedo en la llaga
para ver si puede averiguar algo más sobre él. Cuando realmente lo que
hace es enfadarle y este demostrarle qué clase de supuesto tipo duro es
echándole cosas en cara como ese intento fallido de suicidio al intentar
cortarse las venas cuando simplemente lo que hacía era llamar la
atención o mostrarle como era un campamento con su padre que lo único
que hacía era enseñarles a sobrevivir. Y claro Beth no se iba a quedar a
atrás en eso de abrir el cajón de mierda y empezar a soltar verdades
como puños. Aprovecha para decirle que deje de comportarse como un
capullo, y esa imagen de que todo le da igual e incluso el haber perdido
a gente por el camino y que siente mucho que no comprenda que ella haya
sobrevivido siendo débil y teniendo miedo mientras lo demás tal vez no
lo hayan hecho. Se ha quedado agusto soltando todo pero todavía tiene
unas cuantas cosas como recordarle a Daryl que si que tuvo una vez miedo
y fue cuando vio salir a Sophia del granero. Y claro Daryl retoma el
seguir echándole cosas a la cara diciéndole que es una insensible que no
ha llorado ni por sus fallecidos y que aunque ella piense que puede ser
que el resto estén vivos esto no va a ser así ya que él tiene la culpa
de que todo haya salido mal al dejar de buscar al Gobernador y al no
haber hecho nada por Hershel. Y sin esperarlo se derrumba y comienza a
llorar, hemos descubierto una vez más que nuestro Daryl aunque intente
parecer un tío duro en realidad tiene sentimientos y un buen corazón se
preocupa por el resto. Beth para intentar consolarle le abraza. Se han
quedado los dos agusto despachándose y diciéndose lo que piensan el uno
del otro y de ver cómo son sus sentimientos.
Y después de soltarse a la cara todo lo que llevaban guardado que mejor
manera que dejar el pasado atrás y todo lo malo que el conlleva que
prendiéndole fuego a la cabaña. Dicen que el fuego purifica y quema
todos los malos augurios y eso han debido pensar los dos, aunque al
principio la idea es de Beth, Daryl no duda en seguirla. Y terminan por
prenderle fuego y dedicarle dos maravillosas peinetas a lo que el fuego
está quemando: sus pasados, sus fantasmas y sus miedos. Como Beth le
dice a Daryl: “Debes ser el que eres y no el que eras antes, debes
apartarte de todo el pasado”. Eso sí, antes de prender fuego a la cabaña
se dedican palabras de si tú no eres así, no digas que eres débil, y
Daryl de reconocer que era un capullo que seguía a su hermano. Después
de la tempestad llega la calma o después de soltarnos todas las
borriquerias a la cara ahora nos decimos que en el fondo no somos tan
malas personas. Aunque no haya habido acción creo que era necesario un
capitulo así para descubrir que pasa por la cabeza de nuestros
personajes favoritos, como ya ocurriera hace unos capítulos con Carl y
Rick. No todo va a ser reventar cabezas de zombies , hay que saber que
pasa en la mente de cada uno para que llegue a tener ese comportamiento
como el de esta semana que hemos visto que Beth aunque tiene sus
momentos de pataleta como una niña pequeña en el fondo tiene sus ideas
claras y que aunque es una superviviente sola no llegara a ningún lado. Y
Daryl que aunque intenta seguir teniendo esa imagen de tío duro y
pasota en el fondo es un buenazo que se preocupa por toda su nueva
familia. Eso si ha habido varios guiños en este capítulo que me han
gustado como la inscripción del reloj que mueven en el campo de golf:
“Tempus Fugit” el tiempo huye, se escapa. En un apocalipsis zombie cada
minuto vivo cuenta es una hazaña seguir así e incluso deja de
preocuparte el paso del tiempo. Lo importante es sobrevivir al día a
día; el momento en el que se encuentran el cadáver con el cartel de
“Rich Bitch” (zorra rica) y Beth intentando bajarla porque nadie merece
ese final y Daryl aunque no la ayuda le coloca una sabana encima como
queriendo darle descanso y esa cuchara que nuestra rubia encuentra en la
cual está grabado el Capitolio ¿tendrá algo que ver (como muchos hemos
pensado) con ese viaje para llevar a cierto científico a Washington para
saber algo más de la enfermedad zombie? Me da a mí que algo tendrá que
ver esa cuchara.
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