El episodio abre con el grupo de Glenn caminando por las señales del Santuario, Eugene mientras tanto divaga sobre que mató a los dinosaurios, juegos de vídeo y otros temas, vemos a continuación la escena de Tara y Abraham.
Abraham discute sobre por que Tara ayuda a Glenn, pues él sabe que ella no está precisamente enamorada de Glenn. En la mañana siguiente se ponen de en movimiento, y Glenn se encuentra una señal que Maggie dejó, Glenn entonces comienza a ilusionarse.
Volvemos al grupo de Rick, ellos siguen caminando por las vías, en dirección a Terminus, Carl y Michonne juegan a mantener el equilibrio sobre las líneas apostando a ver cual permanece sin caerse por más tiempo. Michonne pierde el juego y recompensa a Carl con una golosina, Carl se lo come y lanza el envoltorio al suelo.
Abraham ve un área cercana donde podría mantener a Eugene protegido, y podrían todos tomar un descanso. Glenn no quiere detenerse y Tara lo apoya. Cuando comienzan a discutir un caminante cae sobre ellos y Abraham les indica a todos que deben proteger a Eugene. Tara se lastimó la rodilla en la discusión.
Glenn sigue decidido a seguir adelante, Rosita alega que está arriesgando su vida y la de Tara, pero Glenn gana nuevamente la discusión entregando en las manos de Eugene su equipo anti-disturbios.
El grupo de Glenn llega a un túnel de tren, es oscuro, pero hay una señal de Maggie que dice que continúen, aunque Abraham siente que esto es un riesgo muy grande que no deberían correr. Abraham le da a Glenn y Tara algunos recursos y suministros para él ir a buscar otro camino y un vehículo.
Tras un breve debate, Rosita comienza a conducir hacia el norte, Eugene está en el asiento del copiloto y Abraham atrás de ellos. Cuando el vehículo llega a un cruce, Eugene le pide a Rosita que se detenga, antes de que puedan reaccionar Eugene se lanza del vehículo y corre hacia un túnel, que resulta ser la parte posterior de adonde entraron Glenn y Tara, mientras Abraham y Rosita corren detrás de él.
Dentro del túnel, Glenn y Tara pasan por una parte muy destruida, llena de escombros y caminantes, Glenn ve todas las caras de los caminantes al matarlos, procurando no encontrar a Maggie allí.
Cuando Tara y Glenn llegan al punto donde hay más restos, ven que hay demasiados caminantes adelante de ellos. Glenn sigue iluminando las caras con una linterna, y aún no encuentra a Maggie
allí. Deciden entonces distraer a la manada con otra linterna en la
dirección opuesta, y comienzan a bajar de la cima de escombros. Tara se tropieza y queda atrapada en las rocas, donde Glenn trata de ayudarla los caminantes se percatan de su actividad, Glenn dispara pero se ven casi superados.
El túnel de repente se llena de luz y todos los caminantes son abatidos, Abraham y su grupo están ahí para rescatarlos, pero además están con ellos Maggie, Bob y Sasha, por fin se reúnen.
Casi todos quieren ir a Terminus, pero Abraham no está seguro. Los grupos ahora unidos deciden que deben hacer a continuación, Eugene sugiere ir a Terminus, por lo menos para hablarles un poco del origen de esto. Así que todos continúan siguiendo las pistas.
Pasamos al grupo de Joe, están en el mismo campo donde durmió Maggie y su grupo en un episodio pasado, un caminante despierta a todos y lo matan, pero se dan cuenta de que Daryl no está con ellos. Len, uno de ellos localiza a Daryl que está cazando un conejo, le dispara una flecha al conejo sorprendiendo a Daryl, y éste último le reclama a Len que ese conejo le pertenecía, Len comienza a burlarse de Daryl, y cuando Daryl está a punto de sacar su cuchillo Joe aparece y los interrumpe.
Joe explica que el grupo tiene una única regla: El reclamo.
Cuando alguien quiere algo, debe reclamarlo, y los demás no deben
tocarlo, el grupo no depende de la supervivencia del más apto, Joe entonces toma el conejo lo parte en dos y lo entrega a Daryl y a Len, pues Daryl
es nuevo y no sabía la regla, pero le indica que si alguien desobedece
la regla, se gana un castigo físico, también conocido como ''sacar su mierda''.
El grupo continúa en las vías, Joe es amable y habla con Daryl, diciéndole que este mundo es perfecto para los hombres de hoy. Daryl le dice que los va a dejar, pero Joe
le recalca que necesita un grupo para sobrevivir. El grupo llega a una
bodega que se parece a un taller de reparación, y deciden dormir ahí.
Dentro todos exploran y reclaman lo suyo. Daryl y Joe parecen complacidos con el lugar.
A la mañana siguiente Daryl es despertado por Len acusándolo de robar la mitad de su conejo. El grupo rodea a Daryl, él niega el robo, pero Joe pide que vacíen su bolsa, y la mitad del conejo cae. Daryl acusa a Len de tenderle una trampa, pero éste lo niega. Daryl se prepara para pelear mientras Joe se acerca a él, pero luego Joe se vuelve hacia Len y le informa al grupo que vió a Len esconder el conejo en la bolsa de Daryl, y quería ver si Len era honesto, pero resultó un mentiroso en el que no se puede confiar.
El grupo apoya a Joe atacando a Len, cuando deciden salir del lugar Daryl ve el cuerpo de Len golpeado y con una flecha en la cabeza.
El grupo continúa en las vías, Joe le revela a Daryl que
están tras la pista de un hombre que tiene un pequeño grupo, le explica
que estaban en una casa ocupándose de sus asuntos pero este hombre mató a
su amigo Lou. Ellos fueron capaces de seguir la pista por las vías del tren y vieron señales para un lugar llamado Terminus, pensaron que este hombre podría dirigir su atención hacia allí también. Le dice también que Tony vió el rostro del hombre, así que una vez que lo encuentren van a cobrar su venganza.
Daryl lo apoya, y asiente con su cabeza. El grupo sigue caminando, pasan la envoltura de caramelo que dejó Carl.
El episodio termina con Glenn, Abraham, Maggie, Tara, Sasha, Bob, Rosita y Eugene llegando a Terminus.
Hay una gran extensión de terreno, algunos edificios, y fácilmente
logran pasar las vallas que rodean el lugar, no hay problemas ni
preguntas. Llegan a una especie de patio, rodeado de flores y
hortalizas, hay una mujer en una barbacoa cocinando. Ella les indica que
su nombre es María y les da la bienvenida a Terminus, y les ofrece algo
de comer...
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viernes, 21 de marzo de 2014
Review 4x14: "The Grove" (La arboleda)
Una semana más ha pasado, y a falta de dos capítulos para el cierre de temporada, el episodio número catorce, se presenta como un punto de inflexión ante un mundo cambiado apocalíptico, donde poco a poco, se va perdiendo aún más la moralidad y la humanidad. Intentaré hacer una review amena, que espero sea de vuestro agrado. (¡A ver qué sale, que el cúmulo de sentimientos es intenso!)
El
episodio 14, ‘The Grove’ (La Arboleda) es un episodio centrado en el curioso
grupo que forman Tyreese, Carol y las niñas. Comenzamos con ‘Maybe’ de ‘The Ink
Spots’ y la imagen de una joven jugando con lo que aparenta ser un caminante, y
el chirriante sonido de una tetera hirviendo. Parece que en este capítulo, todo
está a punto de explotar.
Carol
mantiene una charla materno-filial sobre las personas vivas que Lizzie mató en
la cárcel para proteger a Tyreese. Nos presentan en panorama, a una Lizzie
abatida pero confundida, frente a la cual Carol afirma que hizo lo correcto. La
carismática mujer finalmente habla de su hija con soltura, y recordamos a Sophia.
Quizás en esta escena le vemos aún algo de la dulzura de Lizzie, como niña asustada
y dubitativa ante el mundo que les rodea.
La
escena siguiente, en la que Carol cura a Tyreese, nos permite vislumbrar la
diversa personalidad que tienen las hermanas, pues mientras que Mika no tiene
un ápice de maldad, Lizzie aún está confundida respecto a los caminantes, y
piensa que son sus amigos. Podemos incluso ver una escena hasta ‘familiar’
cuando caminan por las vías de tren hablando del libro de Tom Sawyer. ¿No os
han parecido una bonita familia en ese momento?
El
grupo se divide para buscar provisiones y asistimos a un ligero brote psicótico
por parte de Lizzie al impedirle a Tyreese que este mate a un caminante que se atora en
las vías. La otra cara de la moneda, muestra a Mika hablando con Carol
sobre su incapacidad de matar personas. Entre sonrisa y sonrisa, nos deja claro
que ella siempre preferirá correr, y que siente lástima por las personas que se
matan entre ellos. Esta escena llega a ser emotiva por la magia interpretativa
de Kyla Kennedy, que hace suya la escena con su desdén soñador. Y en ese
momento, encuentran una apetecible casa.
El
siguiente detalle me parece muy interesante. Una fina continuidad al ver
el humo
de un incendio, del que podemos intuir es de la casa que Daryl y Beth
quemaron.
Tan cerca, pero a la vez tan lejos. Los mayores del grupo se deciden a
inspeccionar la casa, dejando solas a las niñas, cuidando de Judith y
haciendo
guardia. Una escena macabra y escabrosa, al ver una tumba con los
zapatitos de
un bebé sobre la cruz, alerta a Mika al ver que su hermana sigue
pensando que ve a los caminantes como personas. Esos pensamientos
parecen ser oídos, hasta que
aparece un zombi que ataca a las niñas, y al que Mika consigue acertar
tras
varios intentos, dejándola en shock. Lizzie pierde los nervios, ¿por
qué?
Quizás porque estuvo a punto de morir… ¿No? A saber, pero decide no
soltar
prenda. Mika la consuela: “Lizzie, mira las flores”.
Tras
unas conversaciones pastelosas y cálidas, vemos una escena similar a la del
capítulo de entrada. ¡Oh vaya! Parece más real aún cuando vemos a Carol salir a
salvar a Lizzie, de lo que realmente era un caminante. Brighton Sharbino hace
un excelentísimo papel en esta escena, estallando como una psicótica que cree
estar haciendo las cosas bien, y que ve a los caminantes como sus amigos.
Finalmente, acaba en lágrimas. (Esta escena me ha parecido de una sutiliza y
una interpretación magníficas y finísimas por parte de Brighton).
En las
siguientes escenas apreciamos más detalles, y vemos como Mika no es capaz de
matar a un ciervo, que Tyreese confía
plenamente en Carol (Vamos, que no se cosca de ná’), y una escena en la que
vemos a Mika siguiendo a Lizzie hasta las vías del tren, y al fin, resolvemos
un misterio. ¿Quién era la persona que alimentaba a los caminantes en la
prisión? Lizzie, que le da de comer al caminante que habían dejado en las vías.
Tras un tenso momento en el que piensa dejar que la muerda, para mostrar su
postura, se ven obligadas a huir, ante la ingente cantidad de caminantes que
aparecen (detallismo infinito con los caminantes quemados) saliendo del bosque.
Entrando por la valla de la casa, Mika se queda atrapada, pero Lizzie la ayuda,
y todos disparan a una a los caminantes. Las caras de resignación de Lizzie
cada vez que acierta en una cabeza son desgarradoras. Ya dentro de la casa,
Carol está satisfecha con Lizzie por haberse dado cuenta de lo que son en
realidad. (¡Ja! Diría yo).
A la
mañana siguiente, Tyreese y Carol caminan por el bosque manteniendo una
conversación sobre Karen, en la que se ve la ligera tensión en la cara de
Carol, la cual deja escapar unas lágrimas. Tras un pésimo chiste, “Lo que nos
enseñan los ciervos es que cuantas más hembras tiene uno, más le crecen los
cuernos”, llegan a la granja, y ven a una radiante Lizzie con el cuerpo de su
hermana ensangrentada a su lado. Nos tememos lo inevitable. Su hermana la ha
asesinado para verla volver, y Judith gatea sobre una manta incómoda. No me
canso de elogiar a la joven actriz, que ahora vemos con una renovada sonrisa,
para nada parecida al brote psicótico escenas más atrás, y ahora parece feliz,
despreocupada y segura de lo que ha hecho. Su educación es magnífica, y Carol promete
falsamente no hacerle nada a Mika, por lo que Lizzie le da la pistola con que
los apuntaba, y se va al interior de la casa. El llanto emotivo de Carol nos rompe los
corazones, al ver que la dulce Mika se ha ido para no volver. ¡Gracias por
iluminarnos con tu calidez!
- Parece que los productores, escritores y demás quieren ganarnos a los
fieles lectores del cómic con esta escena, que creo muchos conocerán y
recordarán, puesta en la tesitura de otros dos personajes. Lo elogio, porque
dentro de lo que cabe, ha sido una reproducción buena y fiel. ¡Bravo!
La
siguiente escena nos deja ver cuál podría ser el destino final de Lizzie. Ella
no puede estar con las personas, y Carol está dispuesta a actuar, rota de
tristeza. (Tyreese, cabezota, no ha sido Lizzie la que mató a tu queridísima
Karen, espera un poco).
Asistimos
a ver una de las escenas más emotivas para mí, esta temporada. Una escena en la
que vemos a Carol actuando con decisión, y a una destrozada Lizzie que pide
perdón una y otra vez por lo que ha hecho. Aunque le tenía un poco de manía a
Lizzie ya, soy incapaz de estar así, y me emociono al ver a la niña pedir
perdón una y otra vez. A veces, la mentalidad, no es lo que parece. Emotivo
final que nos reconcilia con la niña, a la cual Carol dispara, no sin antes
recordar a Mika: “Lizzie, mira las flores. Tú solo mira las flores”.
Quizás
fuera algo psicópata, pero su final ha sido, simplemente divino y emotivo. Un
punto para los productores.
La
escena final es Carol entregándole el arma a Tyreese confiándole que fue
ella
quien mató a Karen y la acaba perdonando, aunque promete no olvidar lo
que hizo. Nuestro rudo maestro del martillo ordena sus adversos
sentimientos, pero la acaba perdonando, y a la mañana siguiente se van
de la
casa, oyendo la voz en off de Lizzie: “No tengo miedo a matar, tengo miedo sin
más”. Carol responde: “Lucha contra él. Llegará un día en que cambiarás. Todos
cambiamos”. Lapidarias frases, pero reales, que resumen a la perfección un
capítulo plagado de sentimientos a flor de piel, y emociones encontradas, en
las que más de uno hemos o maldecido o llorado.
Un
detalle que quisiera destacar, y que pone de manifiesto las abismales
diferencias entre las personas, es como un mero nombre como ‘Grizelda’ fue
usado por Mika para su muñeca de trapo, y por Lizzie, para un caminante.“El
cerebro es un mundo inexplorado. Pero la mente, es un mundo inexpugnable”.
Bajo mi
opinión, ha sido uno de los capítulos que más me ha gustado de esta sombría
segunda parte de la cuarta temporada. Cuando creía que The Walking Dead había
caído en un pozo insalvable, parece que se vislumbra algo de luz al final del
túnel (¿no hablaba de pozos?) y que espero que aprovechen para terminar la
temporada con dos capítulos sensacionales, limpios y que nos dejen sin
respiración hasta la quinta temporada.
Espero que haya sido de vuestro agrado, siento la extensión, y me disculpo si a alguien no le ha gustado, he hecho lo que he podido… pero es que después de la llorera de este capítulo… como que la piel de gallina se me va a quedar lo que queda de semana.
Espero que haya sido de vuestro agrado, siento la extensión, y me disculpo si a alguien no le ha gustado, he hecho lo que he podido… pero es que después de la llorera de este capítulo… como que la piel de gallina se me va a quedar lo que queda de semana.
viernes, 14 de marzo de 2014
Esta semana, el episodio está centrado únicamente en Carol, Tyreese, Lizzie, Mika y Judith.
El capítulo comienza con la escena que vimos en el Sneak Peek, como si fuera un sueño, donde aparece Lizzie jugando con un caminante afuera de una casa.
Luego del opening con los créditos, vemos que es de noche. Carol tiene a Judith, y está sentada con Lizzie vigilando mientras Tyreese y Mika duermen.
De fondo, escuchamos a Tyreese soñando, como si tuviera una pesadilla ya que se queja.
Carol y Lizzie hablan de cómo está el mundo, cómo ha cambiado, y qué deberían hacer las niñas ahora para sobrevivir. Carol menciona a Sophia, su muerte, y lo buena persona que era.
Al día siguiente, vemos al grupo caminando nuevamente por las vías del tren.
Carol y Tyreese conversan acerca de las niñas. Carol le dice que está preocupada de que Lizzie bo comprende cuán peligrosos son los caminantes, pero que está más preocupada por Mika, reiterando lo que dijo de Sophia, que Mika es demasiado buena.
El grupo huele fuego en la distancia, pero creen que debe ser una distancia lejana.
Tyreese espera con Lizzie y Judith junto a las vías del tren, mientras que Carol y Mika van en busca de suministros. En un momento Tyreese ve acercarse un caminante por las vías del tren, y deja a Judith con Lizzie, mientras va a enfrentarlo.
El caminante se acerca en dirección a Tyreese, pero se tropieza en las vías, perdiendo sus piernas.
Cuando Tyreese se acerca a matarlo, Lizzie le ruega que se detenga, diciéndole que a veces no tienen que matar a los caminantes.
Mientras Carol y Mika buscan suministros, ellas hablan de Sophia.
Carol le dice que no solo por lo caminantes debe estar preparada, sino que también por personas, ya que habrá un momento en que tendrá que matar a alguien.
Mika le dice que no puede, que ella solo correría. Carol le dice que Sophia también corrió pero no fue suficiente.
Carol y Mika descubren una casa en una arboleda. Está rodeada de árboles frutales, y tiene una pequeña valla. El grupo decide refugiarse aquí.
Mientras Tyreese y Carol limpian la casa, las niñas vigilan afuera con Judith.
En un momento son atacadas por un caminante, pero Mika le dispara. Carol y Ty van corriendo a verlas, y consuelan a una histérica Lizzie.
A
medida que el grupo pasa tiempo en la nueva casa, Tyreese sugiere que
tal vez deberían quedarse allí y no continuar viajando hasta el
Santuario.
Estando afuera, Mika ve el humo negro de fuego en la distancia.
Esto da a entender a Carol que el fuego aún está activo, ya que si se hubiera apagado sería humo blanco.
Tratan de dispararle a un ciervo, pero Mika no puede hacerlo.
Luego vemos la misma escena del principio de Lizzie jugando con un caminante pero ya no como si fuera un sueño. Es real, y vemos a Carol hirviendo agua en la cocina y mirando a través de la ventana, cuando observa a Lizzie jugando con el caminante.
Carol
sale corriendo de la casa y mata al caminante. Lizzie una vez más se
pone histérica, diciendo que matar a un caminante es lo mismo que matar a
una persona, y que el caminante solo quería jugar con ella.
Carol y Tyreese quedan impresionados.
Más tarde, Mika descubre a Lizzie en las vías del tren con el caminante que perdió sus piernas, y ve a Lizzie alimentarlo con una rata.
Lizzie le dice a Mika que ha estado pensando dejarse morder por el caminante, y así poder ser como ellos.
De repente, caminantes calcinados por el fuego interrumpen a las niñas.
Las hermanas salen corriendo por las vías del tren.
Corren
hasta la casa, atravesando la valla, pero Mika queda atrapada y casi es
mordida por caminantes, pero el grupo la salva y los caminantes son
matados.
Carol felicita a Lizzie por proteger al grupo y matar caminantes.
Tyreese y Carol caminan juntos y conversan acerca de este nuevo mundo en el que viven.
Tyreese le dice a Carol que ha estado soñando con Karen, y que él cree que el mundo está embrujado ahora.
Carol le dice que los fallecidos están con ellos, y los hacen ser quienes son.
Cuando Tyreese y Carol regresan de su caminata, encuentran a Lizzie con sus manos ensangrentadas, con un cuchillo, y a Mika muerta en el suelo detrás de ella.
Judith está viva, gateando en una manta.
Lizzie les dice que estaba convirtiendo a Mika en caminante, y que Judith estaba ahí al lado.
Tyreese y Carol tratan de quitarle el cuchillo a Lizzie, pero ella saca una pistola y los hace prometer que esperarán y dejarán que Mika se convierta. Carol acepta, atando a Mika, y luego envía a la casa a Lizzie junto a Tyreese y Judith. Luego de que entran, Carol rompe en llanto.
Más tarde esa noche, Tyreese y Carol conversan acerca de qué deberían hacer.
Tyreese le dice que él encontró una caja de zapatos repleta de ratones, y que Lizzie estaba alimentando a los caminantes en la prisión.
Él también cree que Lizzie asesinó a Karen. Carol le dice que no está de acuerdo, ya que si hubiera sido Lizzie, habría dejado que Karen se convirtiera en caminante.
Carol y Tyreese finalmente deciden que Lizzie no puede estar alrededor de la gente, y ambos entienden lo que eso implica.
En la mañana, mientras Tyreese observa desde la ventana, Carol y Lizzie caminan afuera en el jardín.
En la distancia, el humo del fuego ahora es blanco.
Lizzie cree que Carol está enojada con ella por haber sacado un arma el día anterior, pero Carol le asegura que no. Lizzie llora, y Carol recordando las palabras que en algún momento le dijo Mika a Lizzie cuando falleció su padre, le dice que mire las flores.
Mientras Lizzie mira hacia otro lado, Carol saca su arma y le dispara. Tyreese continúa mirando por la ventana, mientras Carol rompe en llanto nuevamente.
Las hermanas son enterradas junto a los niños fallecidos de esta casa, en la arboleda.
Esa noche, Carol le da el arma a Tyreese en la mesa y le dice que ella mató a Karen en un esfuerzo por proteger a su gente.
Tyreese pone su mano en la pistola, agarrándola, y Carol le dice que haga lo que tiene que hacer.
Finalmente Tyreese le pregunta si sucedió rápido, y ella le dice qie si. Él luego le dice que la perdona, pero que no lo olvidará. Los muertos son parte de quienes son ahora.
Ellos deciden que no pueden seguir quedándose en la arboleda mas tiempo. Al día siguiente abandonan el lugar, pasando por las tumbas, por el caminante aún atrapado en las vías del tren, y continúan en el camino hacia el Santuario.
A medida que van caminando, escuchamos la voz en off de Carol, y una de sus lecciones a los niños durante sus clases de uso de cuchillos. FIN.
El capítulo comienza con la escena que vimos en el Sneak Peek, como si fuera un sueño, donde aparece Lizzie jugando con un caminante afuera de una casa.
Luego del opening con los créditos, vemos que es de noche. Carol tiene a Judith, y está sentada con Lizzie vigilando mientras Tyreese y Mika duermen.
De fondo, escuchamos a Tyreese soñando, como si tuviera una pesadilla ya que se queja.
Carol y Lizzie hablan de cómo está el mundo, cómo ha cambiado, y qué deberían hacer las niñas ahora para sobrevivir. Carol menciona a Sophia, su muerte, y lo buena persona que era.
Al día siguiente, vemos al grupo caminando nuevamente por las vías del tren.
Carol y Tyreese conversan acerca de las niñas. Carol le dice que está preocupada de que Lizzie bo comprende cuán peligrosos son los caminantes, pero que está más preocupada por Mika, reiterando lo que dijo de Sophia, que Mika es demasiado buena.
El grupo huele fuego en la distancia, pero creen que debe ser una distancia lejana.
Tyreese espera con Lizzie y Judith junto a las vías del tren, mientras que Carol y Mika van en busca de suministros. En un momento Tyreese ve acercarse un caminante por las vías del tren, y deja a Judith con Lizzie, mientras va a enfrentarlo.
Cuando Tyreese se acerca a matarlo, Lizzie le ruega que se detenga, diciéndole que a veces no tienen que matar a los caminantes.
Mientras Carol y Mika buscan suministros, ellas hablan de Sophia.
Carol le dice que no solo por lo caminantes debe estar preparada, sino que también por personas, ya que habrá un momento en que tendrá que matar a alguien.
Mika le dice que no puede, que ella solo correría. Carol le dice que Sophia también corrió pero no fue suficiente.
Carol y Mika descubren una casa en una arboleda. Está rodeada de árboles frutales, y tiene una pequeña valla. El grupo decide refugiarse aquí.
En un momento son atacadas por un caminante, pero Mika le dispara. Carol y Ty van corriendo a verlas, y consuelan a una histérica Lizzie.
Estando afuera, Mika ve el humo negro de fuego en la distancia.
Esto da a entender a Carol que el fuego aún está activo, ya que si se hubiera apagado sería humo blanco.
Tratan de dispararle a un ciervo, pero Mika no puede hacerlo.
Luego vemos la misma escena del principio de Lizzie jugando con un caminante pero ya no como si fuera un sueño. Es real, y vemos a Carol hirviendo agua en la cocina y mirando a través de la ventana, cuando observa a Lizzie jugando con el caminante.
Carol y Tyreese quedan impresionados.
Más tarde, Mika descubre a Lizzie en las vías del tren con el caminante que perdió sus piernas, y ve a Lizzie alimentarlo con una rata.
Lizzie le dice a Mika que ha estado pensando dejarse morder por el caminante, y así poder ser como ellos.
De repente, caminantes calcinados por el fuego interrumpen a las niñas.
Tyreese le dice a Carol que ha estado soñando con Karen, y que él cree que el mundo está embrujado ahora.
Carol le dice que los fallecidos están con ellos, y los hacen ser quienes son.
Cuando Tyreese y Carol regresan de su caminata, encuentran a Lizzie con sus manos ensangrentadas, con un cuchillo, y a Mika muerta en el suelo detrás de ella.
Judith está viva, gateando en una manta.
Lizzie les dice que estaba convirtiendo a Mika en caminante, y que Judith estaba ahí al lado.
Tyreese y Carol tratan de quitarle el cuchillo a Lizzie, pero ella saca una pistola y los hace prometer que esperarán y dejarán que Mika se convierta. Carol acepta, atando a Mika, y luego envía a la casa a Lizzie junto a Tyreese y Judith. Luego de que entran, Carol rompe en llanto.
Tyreese le dice que él encontró una caja de zapatos repleta de ratones, y que Lizzie estaba alimentando a los caminantes en la prisión.
Él también cree que Lizzie asesinó a Karen. Carol le dice que no está de acuerdo, ya que si hubiera sido Lizzie, habría dejado que Karen se convirtiera en caminante.
Carol y Tyreese finalmente deciden que Lizzie no puede estar alrededor de la gente, y ambos entienden lo que eso implica.
En la mañana, mientras Tyreese observa desde la ventana, Carol y Lizzie caminan afuera en el jardín.
En la distancia, el humo del fuego ahora es blanco.
Lizzie cree que Carol está enojada con ella por haber sacado un arma el día anterior, pero Carol le asegura que no. Lizzie llora, y Carol recordando las palabras que en algún momento le dijo Mika a Lizzie cuando falleció su padre, le dice que mire las flores.
Mientras Lizzie mira hacia otro lado, Carol saca su arma y le dispara. Tyreese continúa mirando por la ventana, mientras Carol rompe en llanto nuevamente.
Las hermanas son enterradas junto a los niños fallecidos de esta casa, en la arboleda.
Esa noche, Carol le da el arma a Tyreese en la mesa y le dice que ella mató a Karen en un esfuerzo por proteger a su gente.
Finalmente Tyreese le pregunta si sucedió rápido, y ella le dice qie si. Él luego le dice que la perdona, pero que no lo olvidará. Los muertos son parte de quienes son ahora.
Ellos deciden que no pueden seguir quedándose en la arboleda mas tiempo. Al día siguiente abandonan el lugar, pasando por las tumbas, por el caminante aún atrapado en las vías del tren, y continúan en el camino hacia el Santuario.
A medida que van caminando, escuchamos la voz en off de Carol, y una de sus lecciones a los niños durante sus clases de uso de cuchillos. FIN.
Review 4x13: "Alone" (Solo)
Antes de nada he de recordar un detalle que me parece importante y el
cual no todo el mundo acaba de entender. Leyendo diversas plataformas y
sus comentarios he notado cómo se suele interpretar un episodio en el
cual no aparecen caminantes como sinónimo de “malo”. Recordemos que
hablamos de una serie que habla de historias, de decisiones extremas en situaciones extremas, de supervivencia, de humanidad. Los zombies son meras excusas necesarios para poder contar esas historias.
Dicho esto no me entretengo y sin más dilación comentaré el episodio.
La esperanza y la soledad son protagonistas en este capítulo, van de la mano y están presentes en todos nuestros personajes, en mayor o menor medida. Y el hilo conductor esta vez es un personaje del cual aún no sabíamos mucho (al menos los que no hemos leído los cómics). Es Bob Stookey. De él sabíamos hasta ahora que había estado en varios grupos antes de topar con nuestro grupo favorito. En este episodio descubrimos también cómo llegó a toparse con Daryl y Glenn a través de un flashback. Vuelta la vista atrás nos encontramos a un Bob desesperanzado, “alone”. Con Bob comenzamos y acabamos el capítulo con Blackbird Song de Lee DeWyze de fondo. Una serie de planos magistrales que nos muestran cómo vivía Bob cuando estaba solo se suceden con la canción de fondo. Destaco la labor del director de fotografía de este espisodio Michael E. Satrazewis, del cual no conocía ningún trabajo previo. Especial el plano cenital de cuando Bob se acuesta en el techo del remolque a esperar que la manada de walkers pase.
Tremenda la labor de fotografía como he dicho porque a lo largo de este 4x13 veremos una serie de planos que nos transmiten la soledad que sienten nuestros personajes. La interpretación de Lawreence Gilliard como Bob es soberbia. Al igual que Rick hizo en el 4x01 con la mujer desequilibrada, vemos a un Daryl y Glenn hacer a Bob las tres preguntas necesarias: “¿A cuántos caminantes has matado? ¿A cuántas personas has matado? Y ¿por qué?”. A Bob no le importa contestar, de hecho su felicidad es palpable. Ya no está solo. Como sabíamos que ocurriría, Daryl y Glenn aceptan llevarle a la cárcel y no puedo evitar relacionar este plano con el de la mítica Matanza de Texas de 1974 y su plano final de esa protagonista en la parte de atrás de la camioneta, escapando de su asesino. Por supuesto son dos momentos en dos obras completamente distintas pero la felicidad se palpa en ambos personajes, ambos huyendo de una situación traumática.
De vuelta al presente, vemos al grupo de Sasha, Bob y Maggie, en lo que será una de las escenas más incoherentes de la serie hasta ahora. Están rodeados de niebla y asistimos a lo que parece un outtake de la película The fog, obra del anterior showrunner Frank Darabont. Y es que es una niebla que parece salir de la nada. Una mera excusa incoherente para mostrar una escena visualmente tensa y dramática. En ella casi asistimos a la muerte de nuestros tres personajes, pero una ágil Sasha salva la situación, no sin antes tener que gastar una bala (sólo les quedan 6 balas). Y he de señalar el momento en que supuestamente le muerde a Bob un caminante. Casi preveíamos el final de este personaje, el cual empezaba a dar algo de “chicha” para luego ver como el caminante únicamente había mordido el vendaje. Y digo yo ¿un vendaje es una armadura o coraza impenetrable? ¿estará Bob engañando a sus compañeras y veremos su transición a caminante tal como hicimos con Jim en la primera temporada? Hago mención a la incoherencia de utilizar el recurso de estar atrapado en la niebla porque parece ser que a los únicos que les afecta es a ellos tres. Ni Daryl y Beth, los cuales comparten protagonismo en este episodio ni al resto a lo largo de los episodios anteriores les ha sorprendido este fenómeno meteorológico. ¿Tan separados están los unos de los otros como para sufrir distinto clima?
En fin, tras esta escena que ha servido de razón para que el grupo se ponga en marcha pasamos a Daryl y Beth. La última vez que los vimos se alejaban de una cabaña ardiendo en el 4x12 Still, que se mostraba como parte del traumático pasado de Daryl, que ahora deja atrás por fin. Con música de Bear McCreary somos testigos del aprendizaje en rastreo y supervivencia personal que Beth está adquiriendo de manos de Daryl. Siguen unas de lo que parece ser un caminante en un claro y en el que Beth de forma descuidada acaba presa de un cepo. Al principio pensé que era una excusa de los guionistas que buscaban una razón para tener que curar y ralentizar el avance de estos dos personajes, pero dado el final del capítulo me da que pensar. Quizás el territorio próximo en el que se encuentran está rodeado de este tipo de trampas, puestas por aquellos que parecen vivir en la funeraria. Bueno, no me quiero adelantar demasiado, ahí llegaremos en breve.
Buscando un lugar donde descansar, Daryl y Beth llegan a un cementerio, donde se topan con un epitafio dedicado a un padre de familia. Quizás puede significar el único momento en el que Beth puede debidamente despedirse de Hershel. El detalle de Daryl con las flores nos hace entrever el buen fondo de este personaje, que no es más que un niño en muchos sentidos. Es Beth quien parece infundir en el esa esperanza perdida cuando la cárcel ardió, y con ella el hogar que habían construido.
Es un capítulo que mezcla tensión y diálogos con una buena dirección a cargo de Ernest Dickersen, del que conocemos su trabajo con la serie anterior (os sonará por dirigir capítulos desde la primera temporada hasta la season finale de la temporada anterior “Welcome to the tombs”).
Luego vemos adonde acaban de llegar esta pareja. Parece una de estas mansiones sureñas estadounidenses de la época previa a la guerra civil. Una plantación donde solían explotarse a los esclavos afroamericanos. Actualmente parece ser una funeraria, y por lo que parece aún en funcionamiento. Ni una mota de polvo en todas las superficies, cadáveres preparados para un sepelio al que parece no acudir nadie y una cocina perfectamente dotada de alimentos indican que ahí vive alguien. O eso quieren hacernos creer. Bien se puede tratar de una trampa, pero no me quiero adelantar de nuevo, ya llegaremos. Destaco el momento en que Daryl roza la mejilla del cadáver en el ataúd. La grima y el asco me recuerda a la cursi película de La casa de cera, aquella película de terror barato donde un pirado con intención de ser un artista se dedica a convertir a personas desafortunadas en estatuas de cera.
Está claro que en este episodio querían mostrar el miedo de los personajes a albergar esperanza alguna. Por un lado tenemos a Daryl y Sasha, que rehúsan tener esperanza tras lo que acaban de vivir. Es demasiado arriesgado, “the odds are Glenn is dead” le decía Sasha a Bob. Daryl sopesa afincarse en la mansión-funeraria de forma semi permanente y Sasha pretende encontrar un edificio alto, del cual obtener agua de lluvia y donde poder defenderse, a la vez que tener buena visibilidad. Por otro lado tenemos a sus opuestos: Maggie y Beth, ambas hermanas albergan la esperanza, una por la supervivencia de su amado y otra porque aún existan buenas personas, pese a todo. Y por último tenemos a Bob, hilo conductor del episodio como decíamos al principio, que parece querer enmendar los errores cometidos en el pasado, y no dejar atrás a nadie más. O quizá siente que es su deber, no en vano fue Glenn junto a Daryl quienes lo salvaron de la soledad.
Vuelta a la ficción asistimos a lo que parece ser una Maggie dispuesta a encontrar a Glenn a toda costa, no duda en buscar caminantes para dibujar mensajes con la esperanza de que su prometido los lea. Como todos los grupos parecen dirigirse a lo que nos dicen que es un santuario para todos, un refugio en el que todos podrán vivir, Terminus. Suena demasiado bonito para ser verdad, o para ser The Walking Dead mejor dicho. Cual caminantes, todos los personajes siguen el entramado de vías ferroviarias hacia el epicentro. Me parece un recurso genuino dado que este capítulo como mencionamos antes es un episodio puente, no pueden haberlo hecho mejor.
A medida que avanza el episodio vemos como los personajes de Beth y de Bob intentan despertar la esperanza en Daryl y Sasha respectivamente, parece que asistimos a el nacimiento de un doble romance en The Walking Dead, pero no os preocupéis, la dosis de empalagamiento no tiene cabida en esta serie donde los finales felices no existen. Aún así, ese “I’m not alone” de Bob a Sasha es digno de mencionar. La felicidad por no haber acabado solo de este personaje me maravilla. Pese a todo, encuentra una razón para sonreír, y para besar a Sasha, personaje duro donde los haya. Parece que quieran remplazar el hueco dejado por Andrea con una estoica y eficiente Sasha, que no quiere creer que su hermano puede seguir vivo. Como acabamos de decir, es demasiado duro creer en ello.
De nuevo debo admirar la calidad de los planos de este episodio. Grandes planos abiertos y narrativos, que nos dicen que estos personajes están solos, aún estando acompañados. Da la sensación de estar indefenso, desolado. Y no es para menos.
Algo que no acabo de entender es el porqué del perro que Daryl encuentra en la puerta de la mansión. ¿Es un espía? ¿Estarían observando de lejos para ver quién abría la puerta? Lo que está claro es que ahí vive alguien, y no parece estar contento con sus visitantes autoinvitados. Ajenos a ello por ahora, Daryl y Beth disfrutan del resto del día tranquilos. Volvemos a ser testigos de una interpretación musical por parte de la pequeña de los Greene. Esta vez la canción elegida ha sido Be good de Waxahatchee. Como un “jukebox” sigue cantando a petición de Daryl, que se recuesta mientras la escucha. La química entre estos dos actores es patente. Para ser sincero no tenía mucha esperanza en la calidad interpretativa de Emily Kinney pero me ha conquistado poco a poco. Debo admitir que la música la considero un genial acompañamiento para que algo o alguien te llegue a gustar, en este caso Beth. Una vez descansados y alimentados nuestra ingenua rubia incluso pretende dejar una nota de agradecimiento, ella sigue creyendo en la bondad de las personas. No tardará en aprender que está bien equivocada, al menos por ahora. Seguro que no soy el único que no pasó por alto ese cruce de miradas Daryl-Beth justo antes de ser interrumpidos. Está claro que la hija de Hershel ha calado hondo en Daryl.
Lo que parece ser el perro de nuevo llamando a la puerta, resultan ser una pequeña horda de caminantes, a mi parecer demasiado bien organizados y apeados, como si fueran una hilera de muñecos bien posicionados para una determinada función: distraer. Daryl y Beth se separan, prometiendo reunirse a las afueras de la mansión en lo que se desarrolla como un torbellino de escena. Daryl vuelve a hacer un despliegue de habilidades de supervivencia y astucia en momentos extremos. Cada vez se parece más a el personaje de Alice interpretado por Mila Jovovich en la saga Resident Evil. Daryl puede con todo, es el Chuck Norris de The Walking Dead. Temo incluso por tal comparación, mis días están contados.
Daryl por supuesto consigue escapar de la mansión (no me malinterpretéis, no es que no me guste Daryl), para acabar viendo la bolsa de Beth en el suelo (con lo que parecen ser un fajo de billetes de dólares) sigo sin entender el por qué Daryl los recogió pero bueno. Llega justo a tiempo para avistar lo que parece ser un coche con una cruz blanca tintada en la luna trasera que parece ser conducido por alguien que acaba de raptar a nuestra rubia favorita.
Daryl no pierde el tiempo y corre tras el oscuro coche. Lo siento Daryl, esta batalla no la vas a ganar, por ahora. Parece que los hubieran observado durante todo el día, reunido un pequeño grupo de caminantes para separar a ambos personajes y así poder raptar a la cantante granjera.
Nos acercamos al final del episodio. Sasha y Bob se separan tras unas diferencias. Sasha prefiere no seguir creyendo y Bob no está dispuesto a abandonar a Maggie. Un beso sella lo que parece ser una despedida y Sasha se queda sola para pensar en lo ocurrido.
Efectivamente mantiene la esperanza de reunirse con su hermano, que éste no haya muerto. Simplemente le es demasiado duro aceptarlo, y menos en voz alta. Un vistazo a la brújula rota que Maggie encontró hará que no dure mucho así ya que el ruido de una ventana al caer la reúne con Maggie y un pequeño grupo de caminantes. Ambas comparten unas palabras, sus miedos y dudas y Sasha queda convencida. No es a Glenn únicamente a quien buscan, y no es la esperanza únicamente lo que arriesgan perder. Es su humanidad, aquello que los diferencia de meros caminantes. Aquello en lo que Hershel creía por encima de todo. “Todos podemos volver” decía.
De vuelta con Daryl asistimos a el momento más angustioso del episodio. Daryl teme haberse quedado solo, haber fallado a Beth y corre hasta desfallecer. Exhausto y sin ningún rastro de su compañera acaba abatido en la carretera, en medio de un cruce de carreteras y “casualmente” al lado de unos raíles. Efectivamente parece que todos se dirigen al mismo sitio.
En las últimas escenas asistimos a la introducción de un nuevo grupo al parecer nada amistoso (¿Serán quienes se han llevado a Beth?) que se topa con nuestro “bowman”, Daryl. Y por otro lado a la reunión de nuevo de Maggie y Sasha con Bob, quien acaba sonriendo, tal como empezó el capítulo, con la misma canción de fondo. Blackbird song apostilla las notas, “You’re not alone” es el mensaje, pese a todo.
A sólo tres episodios de acabar la temporada considero que estamos ante lo que ha sido una temporada buena en general pero irregular en su ritmo. Capítulos como este se salvan por un buen trabajo de dirección que hace dinámico lo acontecido en el. Ahora lo que nos queda es esperar a el desenlace final de esta ya épica serie. ¿Qué será Terminus? ¿Es el santuario que nos pintan que es? ¿Habrá un Gobernador allí también? ¿Se reunirán allí nuestros protagonistas? Para concluir siento la extensión, quizás habré pecado de extensión pero la verdad he intentado sacar el mayor jugo posible al capítulo y es mi primera review. De críticas se aprende así que espero las vuestras en los comentarios. Dar las gracias a los regidores del blog que me han brindado con esta oportunidad y un saludo a Maya si me está leyendo. Llevaba años leyendo el blog aunque no participara en comentarios.
Con esta preciosa imagen final del capítulo me despido
Dicho esto no me entretengo y sin más dilación comentaré el episodio.
La esperanza y la soledad son protagonistas en este capítulo, van de la mano y están presentes en todos nuestros personajes, en mayor o menor medida. Y el hilo conductor esta vez es un personaje del cual aún no sabíamos mucho (al menos los que no hemos leído los cómics). Es Bob Stookey. De él sabíamos hasta ahora que había estado en varios grupos antes de topar con nuestro grupo favorito. En este episodio descubrimos también cómo llegó a toparse con Daryl y Glenn a través de un flashback. Vuelta la vista atrás nos encontramos a un Bob desesperanzado, “alone”. Con Bob comenzamos y acabamos el capítulo con Blackbird Song de Lee DeWyze de fondo. Una serie de planos magistrales que nos muestran cómo vivía Bob cuando estaba solo se suceden con la canción de fondo. Destaco la labor del director de fotografía de este espisodio Michael E. Satrazewis, del cual no conocía ningún trabajo previo. Especial el plano cenital de cuando Bob se acuesta en el techo del remolque a esperar que la manada de walkers pase.
Tremenda la labor de fotografía como he dicho porque a lo largo de este 4x13 veremos una serie de planos que nos transmiten la soledad que sienten nuestros personajes. La interpretación de Lawreence Gilliard como Bob es soberbia. Al igual que Rick hizo en el 4x01 con la mujer desequilibrada, vemos a un Daryl y Glenn hacer a Bob las tres preguntas necesarias: “¿A cuántos caminantes has matado? ¿A cuántas personas has matado? Y ¿por qué?”. A Bob no le importa contestar, de hecho su felicidad es palpable. Ya no está solo. Como sabíamos que ocurriría, Daryl y Glenn aceptan llevarle a la cárcel y no puedo evitar relacionar este plano con el de la mítica Matanza de Texas de 1974 y su plano final de esa protagonista en la parte de atrás de la camioneta, escapando de su asesino. Por supuesto son dos momentos en dos obras completamente distintas pero la felicidad se palpa en ambos personajes, ambos huyendo de una situación traumática.
De vuelta al presente, vemos al grupo de Sasha, Bob y Maggie, en lo que será una de las escenas más incoherentes de la serie hasta ahora. Están rodeados de niebla y asistimos a lo que parece un outtake de la película The fog, obra del anterior showrunner Frank Darabont. Y es que es una niebla que parece salir de la nada. Una mera excusa incoherente para mostrar una escena visualmente tensa y dramática. En ella casi asistimos a la muerte de nuestros tres personajes, pero una ágil Sasha salva la situación, no sin antes tener que gastar una bala (sólo les quedan 6 balas). Y he de señalar el momento en que supuestamente le muerde a Bob un caminante. Casi preveíamos el final de este personaje, el cual empezaba a dar algo de “chicha” para luego ver como el caminante únicamente había mordido el vendaje. Y digo yo ¿un vendaje es una armadura o coraza impenetrable? ¿estará Bob engañando a sus compañeras y veremos su transición a caminante tal como hicimos con Jim en la primera temporada? Hago mención a la incoherencia de utilizar el recurso de estar atrapado en la niebla porque parece ser que a los únicos que les afecta es a ellos tres. Ni Daryl y Beth, los cuales comparten protagonismo en este episodio ni al resto a lo largo de los episodios anteriores les ha sorprendido este fenómeno meteorológico. ¿Tan separados están los unos de los otros como para sufrir distinto clima?
En fin, tras esta escena que ha servido de razón para que el grupo se ponga en marcha pasamos a Daryl y Beth. La última vez que los vimos se alejaban de una cabaña ardiendo en el 4x12 Still, que se mostraba como parte del traumático pasado de Daryl, que ahora deja atrás por fin. Con música de Bear McCreary somos testigos del aprendizaje en rastreo y supervivencia personal que Beth está adquiriendo de manos de Daryl. Siguen unas de lo que parece ser un caminante en un claro y en el que Beth de forma descuidada acaba presa de un cepo. Al principio pensé que era una excusa de los guionistas que buscaban una razón para tener que curar y ralentizar el avance de estos dos personajes, pero dado el final del capítulo me da que pensar. Quizás el territorio próximo en el que se encuentran está rodeado de este tipo de trampas, puestas por aquellos que parecen vivir en la funeraria. Bueno, no me quiero adelantar demasiado, ahí llegaremos en breve.
Buscando un lugar donde descansar, Daryl y Beth llegan a un cementerio, donde se topan con un epitafio dedicado a un padre de familia. Quizás puede significar el único momento en el que Beth puede debidamente despedirse de Hershel. El detalle de Daryl con las flores nos hace entrever el buen fondo de este personaje, que no es más que un niño en muchos sentidos. Es Beth quien parece infundir en el esa esperanza perdida cuando la cárcel ardió, y con ella el hogar que habían construido.
Es un capítulo que mezcla tensión y diálogos con una buena dirección a cargo de Ernest Dickersen, del que conocemos su trabajo con la serie anterior (os sonará por dirigir capítulos desde la primera temporada hasta la season finale de la temporada anterior “Welcome to the tombs”).
Luego vemos adonde acaban de llegar esta pareja. Parece una de estas mansiones sureñas estadounidenses de la época previa a la guerra civil. Una plantación donde solían explotarse a los esclavos afroamericanos. Actualmente parece ser una funeraria, y por lo que parece aún en funcionamiento. Ni una mota de polvo en todas las superficies, cadáveres preparados para un sepelio al que parece no acudir nadie y una cocina perfectamente dotada de alimentos indican que ahí vive alguien. O eso quieren hacernos creer. Bien se puede tratar de una trampa, pero no me quiero adelantar de nuevo, ya llegaremos. Destaco el momento en que Daryl roza la mejilla del cadáver en el ataúd. La grima y el asco me recuerda a la cursi película de La casa de cera, aquella película de terror barato donde un pirado con intención de ser un artista se dedica a convertir a personas desafortunadas en estatuas de cera.
Está claro que en este episodio querían mostrar el miedo de los personajes a albergar esperanza alguna. Por un lado tenemos a Daryl y Sasha, que rehúsan tener esperanza tras lo que acaban de vivir. Es demasiado arriesgado, “the odds are Glenn is dead” le decía Sasha a Bob. Daryl sopesa afincarse en la mansión-funeraria de forma semi permanente y Sasha pretende encontrar un edificio alto, del cual obtener agua de lluvia y donde poder defenderse, a la vez que tener buena visibilidad. Por otro lado tenemos a sus opuestos: Maggie y Beth, ambas hermanas albergan la esperanza, una por la supervivencia de su amado y otra porque aún existan buenas personas, pese a todo. Y por último tenemos a Bob, hilo conductor del episodio como decíamos al principio, que parece querer enmendar los errores cometidos en el pasado, y no dejar atrás a nadie más. O quizá siente que es su deber, no en vano fue Glenn junto a Daryl quienes lo salvaron de la soledad.
Vuelta a la ficción asistimos a lo que parece ser una Maggie dispuesta a encontrar a Glenn a toda costa, no duda en buscar caminantes para dibujar mensajes con la esperanza de que su prometido los lea. Como todos los grupos parecen dirigirse a lo que nos dicen que es un santuario para todos, un refugio en el que todos podrán vivir, Terminus. Suena demasiado bonito para ser verdad, o para ser The Walking Dead mejor dicho. Cual caminantes, todos los personajes siguen el entramado de vías ferroviarias hacia el epicentro. Me parece un recurso genuino dado que este capítulo como mencionamos antes es un episodio puente, no pueden haberlo hecho mejor.
A medida que avanza el episodio vemos como los personajes de Beth y de Bob intentan despertar la esperanza en Daryl y Sasha respectivamente, parece que asistimos a el nacimiento de un doble romance en The Walking Dead, pero no os preocupéis, la dosis de empalagamiento no tiene cabida en esta serie donde los finales felices no existen. Aún así, ese “I’m not alone” de Bob a Sasha es digno de mencionar. La felicidad por no haber acabado solo de este personaje me maravilla. Pese a todo, encuentra una razón para sonreír, y para besar a Sasha, personaje duro donde los haya. Parece que quieran remplazar el hueco dejado por Andrea con una estoica y eficiente Sasha, que no quiere creer que su hermano puede seguir vivo. Como acabamos de decir, es demasiado duro creer en ello.
De nuevo debo admirar la calidad de los planos de este episodio. Grandes planos abiertos y narrativos, que nos dicen que estos personajes están solos, aún estando acompañados. Da la sensación de estar indefenso, desolado. Y no es para menos.
Algo que no acabo de entender es el porqué del perro que Daryl encuentra en la puerta de la mansión. ¿Es un espía? ¿Estarían observando de lejos para ver quién abría la puerta? Lo que está claro es que ahí vive alguien, y no parece estar contento con sus visitantes autoinvitados. Ajenos a ello por ahora, Daryl y Beth disfrutan del resto del día tranquilos. Volvemos a ser testigos de una interpretación musical por parte de la pequeña de los Greene. Esta vez la canción elegida ha sido Be good de Waxahatchee. Como un “jukebox” sigue cantando a petición de Daryl, que se recuesta mientras la escucha. La química entre estos dos actores es patente. Para ser sincero no tenía mucha esperanza en la calidad interpretativa de Emily Kinney pero me ha conquistado poco a poco. Debo admitir que la música la considero un genial acompañamiento para que algo o alguien te llegue a gustar, en este caso Beth. Una vez descansados y alimentados nuestra ingenua rubia incluso pretende dejar una nota de agradecimiento, ella sigue creyendo en la bondad de las personas. No tardará en aprender que está bien equivocada, al menos por ahora. Seguro que no soy el único que no pasó por alto ese cruce de miradas Daryl-Beth justo antes de ser interrumpidos. Está claro que la hija de Hershel ha calado hondo en Daryl.
Lo que parece ser el perro de nuevo llamando a la puerta, resultan ser una pequeña horda de caminantes, a mi parecer demasiado bien organizados y apeados, como si fueran una hilera de muñecos bien posicionados para una determinada función: distraer. Daryl y Beth se separan, prometiendo reunirse a las afueras de la mansión en lo que se desarrolla como un torbellino de escena. Daryl vuelve a hacer un despliegue de habilidades de supervivencia y astucia en momentos extremos. Cada vez se parece más a el personaje de Alice interpretado por Mila Jovovich en la saga Resident Evil. Daryl puede con todo, es el Chuck Norris de The Walking Dead. Temo incluso por tal comparación, mis días están contados.
Daryl por supuesto consigue escapar de la mansión (no me malinterpretéis, no es que no me guste Daryl), para acabar viendo la bolsa de Beth en el suelo (con lo que parecen ser un fajo de billetes de dólares) sigo sin entender el por qué Daryl los recogió pero bueno. Llega justo a tiempo para avistar lo que parece ser un coche con una cruz blanca tintada en la luna trasera que parece ser conducido por alguien que acaba de raptar a nuestra rubia favorita.
Daryl no pierde el tiempo y corre tras el oscuro coche. Lo siento Daryl, esta batalla no la vas a ganar, por ahora. Parece que los hubieran observado durante todo el día, reunido un pequeño grupo de caminantes para separar a ambos personajes y así poder raptar a la cantante granjera.
Nos acercamos al final del episodio. Sasha y Bob se separan tras unas diferencias. Sasha prefiere no seguir creyendo y Bob no está dispuesto a abandonar a Maggie. Un beso sella lo que parece ser una despedida y Sasha se queda sola para pensar en lo ocurrido.
Efectivamente mantiene la esperanza de reunirse con su hermano, que éste no haya muerto. Simplemente le es demasiado duro aceptarlo, y menos en voz alta. Un vistazo a la brújula rota que Maggie encontró hará que no dure mucho así ya que el ruido de una ventana al caer la reúne con Maggie y un pequeño grupo de caminantes. Ambas comparten unas palabras, sus miedos y dudas y Sasha queda convencida. No es a Glenn únicamente a quien buscan, y no es la esperanza únicamente lo que arriesgan perder. Es su humanidad, aquello que los diferencia de meros caminantes. Aquello en lo que Hershel creía por encima de todo. “Todos podemos volver” decía.
De vuelta con Daryl asistimos a el momento más angustioso del episodio. Daryl teme haberse quedado solo, haber fallado a Beth y corre hasta desfallecer. Exhausto y sin ningún rastro de su compañera acaba abatido en la carretera, en medio de un cruce de carreteras y “casualmente” al lado de unos raíles. Efectivamente parece que todos se dirigen al mismo sitio.
En las últimas escenas asistimos a la introducción de un nuevo grupo al parecer nada amistoso (¿Serán quienes se han llevado a Beth?) que se topa con nuestro “bowman”, Daryl. Y por otro lado a la reunión de nuevo de Maggie y Sasha con Bob, quien acaba sonriendo, tal como empezó el capítulo, con la misma canción de fondo. Blackbird song apostilla las notas, “You’re not alone” es el mensaje, pese a todo.
A sólo tres episodios de acabar la temporada considero que estamos ante lo que ha sido una temporada buena en general pero irregular en su ritmo. Capítulos como este se salvan por un buen trabajo de dirección que hace dinámico lo acontecido en el. Ahora lo que nos queda es esperar a el desenlace final de esta ya épica serie. ¿Qué será Terminus? ¿Es el santuario que nos pintan que es? ¿Habrá un Gobernador allí también? ¿Se reunirán allí nuestros protagonistas? Para concluir siento la extensión, quizás habré pecado de extensión pero la verdad he intentado sacar el mayor jugo posible al capítulo y es mi primera review. De críticas se aprende así que espero las vuestras en los comentarios. Dar las gracias a los regidores del blog que me han brindado con esta oportunidad y un saludo a Maya si me está leyendo. Llevaba años leyendo el blog aunque no participara en comentarios.
Con esta preciosa imagen final del capítulo me despido
viernes, 7 de marzo de 2014
Spoilers del 4x13 "Alone" (Solo)
el 4x13"Alone" (Solo).
El episodio comienza con un flashback de Bob, en donde lo vemos barbudo, deambulando, justo antes de que se uniera al grupo de la prisión (previo al 4x01).
Luego del opening vemos a Bob, Sasha y Maggie en medio de la niebla
luchando con algunos caminantes que los rodean. Vemos como si a Bob lo
mordiera un caminante, pero después vemos que se encuentra bien, y que
el caminante sólo le mordió las vendas de su herida. Luego el trío
encuentra señaleticas de Terminus y deciden dirigirse en esa dirección.
Maggie está convencida de que Glenn también debe haber seguido esa
dirección, mientras que Sasha no está de acuerdo en ir.
A continuación vemos a Daryl y Beth en el bosque, en donde ella está cargando la ballesta y aprendiendo a rastrear, en este caso a un caminante. Beth pisa una trampa y se lesiona levemente el tobillo. Daryl la carga en su espalda hasta un cementerio, en donde se detienen en una lápida que dice "Loving Father".
Se toman un momento para mostrar sus respetos, y dejarle flores. Luego se dirigen a la funeraria, en donde después de explorarla se dan cuenta que se encuentra bastante limpia, y que allí tienen comida y refugio. Alguien ha estado limpiando el lugar y embalsamando cuerpos. Daryl y Beth deciden comer algo y esperar para ver quién es la persona que ha estado viviendo allí. Daryl se ve mucho mejor luego de lo vivido en el capítulo anterior. Ha encontrado algo de esperanza en el futuro y ha vuelto a creer en la gente.
Bob, Maggie y Sasha han establecido un pequeño campamento en el bosque,
pero Maggie se escapa luego de escuchar a Bob y Sasha decir que piensan
que Glenn está muerto y que la prioridad debería ser encontrar refugio.
Maggie decide ir dejando mensajes para Glenn acerca de Terminus,
utilizando sangre de caminante. Sasha y Bob van tras ella.
Daryl y Beth exploran la funeraria y se relajan un poco.
Hay un perro que continuamente araña la puerta. En un momento Daryl es
descuidado y abre la puerta, pero resultan ser varios caminantes que
ingresan, mientras Daryl lucha contra ellos.
En medio de la pelea, Beth es secuestrada por alguien que conduce un auto negro con una cruz blanca en su ventana trasera. Había estado siguiendo a Daryl y Beth mientras buscaban refugio en la funeraria.
Daryl corre tras el auto, pero este acelera. Daryl trata de seguir al auto, pero al final se da por vencido y se sienta en el lado de la carretera.
Bob y Sasha van tras Maggie, preocupados por ella que anda por allí sola, pero discuten en el camino, ya que Sasha quiere encontrar un refugio, mientras que Bob quiere encontrar a Maggie y ayudarla a encontrar a Glenn. Él le pregunta a Sasha por qué está tan convencida de que Tyreese está muerto, ya que si el estuviera vivo seguramente también se dirigiría hacia Terminus. Más tarde Bob y Sasha se separan, pero primero el la besa y luego se dirige a las vías del tren solo en busca de Maggie.
Sasha por su parte se va a buscar refugio, y en un almacén termina encontrándose con Maggie. Ambas finalmente deciden ir en busca de Bob.
Daryl luego de haber quedado solo tras el secuestro de Beth, se encuentra con un hombre llamado Joe y su grupo. Joe es el hombre que cuidaba la entrada de la casa de la cual Rick escapó por el techo en el capítulo 4x11 "Claimed". Joe cree que Daryl es como ellos, y después de un tenso enfrentamiento entre Daryl y el grupo, él decide unirse a ellos. Sin embargo, un miembro del grupo llamado Len no es muy acogedor, pero Joe tiene más juicio y desea que Daryl sea parte del grupo.
Maggie, Sasha y Bob se reúnen, y continúan juntos caminando por las vías del tren.
La escena final del capítulo corresponde a Glenn viendo un letrero de Terminu
El episodio comienza con un flashback de Bob, en donde lo vemos barbudo, deambulando, justo antes de que se uniera al grupo de la prisión (previo al 4x01).
A continuación vemos a Daryl y Beth en el bosque, en donde ella está cargando la ballesta y aprendiendo a rastrear, en este caso a un caminante. Beth pisa una trampa y se lesiona levemente el tobillo. Daryl la carga en su espalda hasta un cementerio, en donde se detienen en una lápida que dice "Loving Father".
Se toman un momento para mostrar sus respetos, y dejarle flores. Luego se dirigen a la funeraria, en donde después de explorarla se dan cuenta que se encuentra bastante limpia, y que allí tienen comida y refugio. Alguien ha estado limpiando el lugar y embalsamando cuerpos. Daryl y Beth deciden comer algo y esperar para ver quién es la persona que ha estado viviendo allí. Daryl se ve mucho mejor luego de lo vivido en el capítulo anterior. Ha encontrado algo de esperanza en el futuro y ha vuelto a creer en la gente.
Daryl y Beth exploran la funeraria y se relajan un poco.
En medio de la pelea, Beth es secuestrada por alguien que conduce un auto negro con una cruz blanca en su ventana trasera. Había estado siguiendo a Daryl y Beth mientras buscaban refugio en la funeraria.
Daryl corre tras el auto, pero este acelera. Daryl trata de seguir al auto, pero al final se da por vencido y se sienta en el lado de la carretera.
Bob y Sasha van tras Maggie, preocupados por ella que anda por allí sola, pero discuten en el camino, ya que Sasha quiere encontrar un refugio, mientras que Bob quiere encontrar a Maggie y ayudarla a encontrar a Glenn. Él le pregunta a Sasha por qué está tan convencida de que Tyreese está muerto, ya que si el estuviera vivo seguramente también se dirigiría hacia Terminus. Más tarde Bob y Sasha se separan, pero primero el la besa y luego se dirige a las vías del tren solo en busca de Maggie.
Sasha por su parte se va a buscar refugio, y en un almacén termina encontrándose con Maggie. Ambas finalmente deciden ir en busca de Bob.
Daryl luego de haber quedado solo tras el secuestro de Beth, se encuentra con un hombre llamado Joe y su grupo. Joe es el hombre que cuidaba la entrada de la casa de la cual Rick escapó por el techo en el capítulo 4x11 "Claimed". Joe cree que Daryl es como ellos, y después de un tenso enfrentamiento entre Daryl y el grupo, él decide unirse a ellos. Sin embargo, un miembro del grupo llamado Len no es muy acogedor, pero Joe tiene más juicio y desea que Daryl sea parte del grupo.
Maggie, Sasha y Bob se reúnen, y continúan juntos caminando por las vías del tren.
La escena final del capítulo corresponde a Glenn viendo un letrero de Terminu
Review del 4x12: "Still" (Quietos)
Mientras el capítulo de la semana pasada nos dejaba casi sin aliento,
ésta semana tocaba un capitulo tranquilo o como muchos llaman de
transición o de relleno. Centrándose como ya lo ha hecho anteriormente
en dos de nuestros personajes: Daryl y Beth. Con un pequeño cambio no,
tendrá tanta acción como otros capítulos en los cuales aun centrándose
en algunos de nuestros personajes favoritos siempre tenían ese toque de
suspense y de que les va a pasar ahora.
A pesar de que a la gran mayoría parece no haberle terminado de gustar el capitulo, a mi me pareció muy bueno pues no va a ser siempre matanza de zombies, disparos, katanas y demás. Hay que ver como se desenvuelven cuando una vez más pierden ese ansiado sitio donde establecerse y al que llamar hogar. El ver que hacer día a día para poder sobrevivir para seguir con vida un día mas. Y como todo este apocalipsis cambia hasta al más duro del lugar.
Y eso podemos ver en este capítulo, el cómo este caos de mundo ha cambiado tanto a Daryl como a Beth.
Si ya vimos al comienzo de temporada como nuestra rubita ya no era la misma (pues con la muerte de su novio Zac no llego a soltar ni una miseria lagrima) ahora intentara demostrar que ella sola se basta para cuidarse. Y también puede hacerse la mayor en cuanto pide a Daryl ir en busca de algo de alcohol para calmar esas ganas de llanto que tiene, pues según ella no es el momento de comportarse así. Cuando en realidad más que demostrar algo de madurez lo que demuestra es que en el fondo es una niña que cuando no consigue lo que quiere se rebota y se revuelve contra aquel que se preocupa de que siga un día mas con vida, de que por esa inmadurez lo único que hace es ponerse en peligro (tanto en el bosque cuando ahuyenta con una piedra a los caminantes como en el club de golf cuando uno se le echa encima) o llorar al ahora de intentar beber de una botella de licor de melocotón por desobedecer lo que su padre una vez le prohibió. Ah pero eso si sabe reprocharle a Daryl el porqué no ha ido a socorrerla cuando por segunda vez es atacada por un caminante. Y Daryl le recuerda que como ella dijo puede cuidarse sola y así ha hecho.
Daryl mientras intenta aparentar que no le importa esa pequeña niña, el es un tipo duro que solo se preocupa por sobrevivir pero sabe que en el fondo no puede dejarla sola pues Beth no duraría mucho sin su ayuda. Y aunque intenta pasar de ella en el fondo no lo consigue y siempre acaba ayudándola a seguir hacia adelante. Aunque parece que en el fondo el no entiende como pudo llegar a salvarse de la emboscada a la cárcel. Me hace mucha gracia el momento en el que se le ve “robando” las joyas y el dinero que se encuentran en el club de golf ¿para que necesitas todo eso en pleno apocalipsis zombie? ¿No puede quitarse esa etiqueta de chico malo, olvidar quién es?
Pero el momento crucial donde se lanzan dimes y diretes es el momento de estar en la cabaña con el cobertizo de whisky casero. Es lo malo del alcohol que acabas diciendo verdades aunque duelan; siempre lo han dicho los borrachos siempre dicen la verdad. Y aunque Beth empieza el juego del “Yo nunca” con supuesta inocencia se le ve a leguas que lo único que quiere es saber más sobre Daryl sobre todo después de que este le dijese que su casa se parecía bastante a la que se encuentran ahora y de que su vida no es que haya sido muy fácil. Es mas Daryl va diciendo en el juego que él nunca ha hecho nada agradable con su padre como por ejemplo un viaje mientras que Beth empieza a meter el dedo en la llaga para ver si puede averiguar algo más sobre él. Cuando realmente lo que hace es enfadarle y este demostrarle qué clase de supuesto tipo duro es echándole cosas en cara como ese intento fallido de suicidio al intentar cortarse las venas cuando simplemente lo que hacía era llamar la atención o mostrarle como era un campamento con su padre que lo único que hacía era enseñarles a sobrevivir. Y claro Beth no se iba a quedar a atrás en eso de abrir el cajón de mierda y empezar a soltar verdades como puños. Aprovecha para decirle que deje de comportarse como un capullo, y esa imagen de que todo le da igual e incluso el haber perdido a gente por el camino y que siente mucho que no comprenda que ella haya sobrevivido siendo débil y teniendo miedo mientras lo demás tal vez no lo hayan hecho. Se ha quedado agusto soltando todo pero todavía tiene unas cuantas cosas como recordarle a Daryl que si que tuvo una vez miedo y fue cuando vio salir a Sophia del granero. Y claro Daryl retoma el seguir echándole cosas a la cara diciéndole que es una insensible que no ha llorado ni por sus fallecidos y que aunque ella piense que puede ser que el resto estén vivos esto no va a ser así ya que él tiene la culpa de que todo haya salido mal al dejar de buscar al Gobernador y al no haber hecho nada por Hershel. Y sin esperarlo se derrumba y comienza a llorar, hemos descubierto una vez más que nuestro Daryl aunque intente parecer un tío duro en realidad tiene sentimientos y un buen corazón se preocupa por el resto. Beth para intentar consolarle le abraza. Se han quedado los dos agusto despachándose y diciéndose lo que piensan el uno del otro y de ver cómo son sus sentimientos.
Y después de soltarse a la cara todo lo que llevaban guardado que mejor manera que dejar el pasado atrás y todo lo malo que el conlleva que prendiéndole fuego a la cabaña. Dicen que el fuego purifica y quema todos los malos augurios y eso han debido pensar los dos, aunque al principio la idea es de Beth, Daryl no duda en seguirla. Y terminan por prenderle fuego y dedicarle dos maravillosas peinetas a lo que el fuego está quemando: sus pasados, sus fantasmas y sus miedos. Como Beth le dice a Daryl: “Debes ser el que eres y no el que eras antes, debes apartarte de todo el pasado”. Eso sí, antes de prender fuego a la cabaña se dedican palabras de si tú no eres así, no digas que eres débil, y Daryl de reconocer que era un capullo que seguía a su hermano. Después de la tempestad llega la calma o después de soltarnos todas las borriquerias a la cara ahora nos decimos que en el fondo no somos tan malas personas. Aunque no haya habido acción creo que era necesario un capitulo así para descubrir que pasa por la cabeza de nuestros personajes favoritos, como ya ocurriera hace unos capítulos con Carl y Rick. No todo va a ser reventar cabezas de zombies , hay que saber que pasa en la mente de cada uno para que llegue a tener ese comportamiento como el de esta semana que hemos visto que Beth aunque tiene sus momentos de pataleta como una niña pequeña en el fondo tiene sus ideas claras y que aunque es una superviviente sola no llegara a ningún lado. Y Daryl que aunque intenta seguir teniendo esa imagen de tío duro y pasota en el fondo es un buenazo que se preocupa por toda su nueva familia. Eso si ha habido varios guiños en este capítulo que me han gustado como la inscripción del reloj que mueven en el campo de golf: “Tempus Fugit” el tiempo huye, se escapa. En un apocalipsis zombie cada minuto vivo cuenta es una hazaña seguir así e incluso deja de preocuparte el paso del tiempo. Lo importante es sobrevivir al día a día; el momento en el que se encuentran el cadáver con el cartel de “Rich Bitch” (zorra rica) y Beth intentando bajarla porque nadie merece ese final y Daryl aunque no la ayuda le coloca una sabana encima como queriendo darle descanso y esa cuchara que nuestra rubia encuentra en la cual está grabado el Capitolio ¿tendrá algo que ver (como muchos hemos pensado) con ese viaje para llevar a cierto científico a Washington para saber algo más de la enfermedad zombie? Me da a mí que algo tendrá que ver esa cuchara.
A pesar de que a la gran mayoría parece no haberle terminado de gustar el capitulo, a mi me pareció muy bueno pues no va a ser siempre matanza de zombies, disparos, katanas y demás. Hay que ver como se desenvuelven cuando una vez más pierden ese ansiado sitio donde establecerse y al que llamar hogar. El ver que hacer día a día para poder sobrevivir para seguir con vida un día mas. Y como todo este apocalipsis cambia hasta al más duro del lugar.
Y eso podemos ver en este capítulo, el cómo este caos de mundo ha cambiado tanto a Daryl como a Beth.
Si ya vimos al comienzo de temporada como nuestra rubita ya no era la misma (pues con la muerte de su novio Zac no llego a soltar ni una miseria lagrima) ahora intentara demostrar que ella sola se basta para cuidarse. Y también puede hacerse la mayor en cuanto pide a Daryl ir en busca de algo de alcohol para calmar esas ganas de llanto que tiene, pues según ella no es el momento de comportarse así. Cuando en realidad más que demostrar algo de madurez lo que demuestra es que en el fondo es una niña que cuando no consigue lo que quiere se rebota y se revuelve contra aquel que se preocupa de que siga un día mas con vida, de que por esa inmadurez lo único que hace es ponerse en peligro (tanto en el bosque cuando ahuyenta con una piedra a los caminantes como en el club de golf cuando uno se le echa encima) o llorar al ahora de intentar beber de una botella de licor de melocotón por desobedecer lo que su padre una vez le prohibió. Ah pero eso si sabe reprocharle a Daryl el porqué no ha ido a socorrerla cuando por segunda vez es atacada por un caminante. Y Daryl le recuerda que como ella dijo puede cuidarse sola y así ha hecho.
Daryl mientras intenta aparentar que no le importa esa pequeña niña, el es un tipo duro que solo se preocupa por sobrevivir pero sabe que en el fondo no puede dejarla sola pues Beth no duraría mucho sin su ayuda. Y aunque intenta pasar de ella en el fondo no lo consigue y siempre acaba ayudándola a seguir hacia adelante. Aunque parece que en el fondo el no entiende como pudo llegar a salvarse de la emboscada a la cárcel. Me hace mucha gracia el momento en el que se le ve “robando” las joyas y el dinero que se encuentran en el club de golf ¿para que necesitas todo eso en pleno apocalipsis zombie? ¿No puede quitarse esa etiqueta de chico malo, olvidar quién es?
Pero el momento crucial donde se lanzan dimes y diretes es el momento de estar en la cabaña con el cobertizo de whisky casero. Es lo malo del alcohol que acabas diciendo verdades aunque duelan; siempre lo han dicho los borrachos siempre dicen la verdad. Y aunque Beth empieza el juego del “Yo nunca” con supuesta inocencia se le ve a leguas que lo único que quiere es saber más sobre Daryl sobre todo después de que este le dijese que su casa se parecía bastante a la que se encuentran ahora y de que su vida no es que haya sido muy fácil. Es mas Daryl va diciendo en el juego que él nunca ha hecho nada agradable con su padre como por ejemplo un viaje mientras que Beth empieza a meter el dedo en la llaga para ver si puede averiguar algo más sobre él. Cuando realmente lo que hace es enfadarle y este demostrarle qué clase de supuesto tipo duro es echándole cosas en cara como ese intento fallido de suicidio al intentar cortarse las venas cuando simplemente lo que hacía era llamar la atención o mostrarle como era un campamento con su padre que lo único que hacía era enseñarles a sobrevivir. Y claro Beth no se iba a quedar a atrás en eso de abrir el cajón de mierda y empezar a soltar verdades como puños. Aprovecha para decirle que deje de comportarse como un capullo, y esa imagen de que todo le da igual e incluso el haber perdido a gente por el camino y que siente mucho que no comprenda que ella haya sobrevivido siendo débil y teniendo miedo mientras lo demás tal vez no lo hayan hecho. Se ha quedado agusto soltando todo pero todavía tiene unas cuantas cosas como recordarle a Daryl que si que tuvo una vez miedo y fue cuando vio salir a Sophia del granero. Y claro Daryl retoma el seguir echándole cosas a la cara diciéndole que es una insensible que no ha llorado ni por sus fallecidos y que aunque ella piense que puede ser que el resto estén vivos esto no va a ser así ya que él tiene la culpa de que todo haya salido mal al dejar de buscar al Gobernador y al no haber hecho nada por Hershel. Y sin esperarlo se derrumba y comienza a llorar, hemos descubierto una vez más que nuestro Daryl aunque intente parecer un tío duro en realidad tiene sentimientos y un buen corazón se preocupa por el resto. Beth para intentar consolarle le abraza. Se han quedado los dos agusto despachándose y diciéndose lo que piensan el uno del otro y de ver cómo son sus sentimientos.
Y después de soltarse a la cara todo lo que llevaban guardado que mejor manera que dejar el pasado atrás y todo lo malo que el conlleva que prendiéndole fuego a la cabaña. Dicen que el fuego purifica y quema todos los malos augurios y eso han debido pensar los dos, aunque al principio la idea es de Beth, Daryl no duda en seguirla. Y terminan por prenderle fuego y dedicarle dos maravillosas peinetas a lo que el fuego está quemando: sus pasados, sus fantasmas y sus miedos. Como Beth le dice a Daryl: “Debes ser el que eres y no el que eras antes, debes apartarte de todo el pasado”. Eso sí, antes de prender fuego a la cabaña se dedican palabras de si tú no eres así, no digas que eres débil, y Daryl de reconocer que era un capullo que seguía a su hermano. Después de la tempestad llega la calma o después de soltarnos todas las borriquerias a la cara ahora nos decimos que en el fondo no somos tan malas personas. Aunque no haya habido acción creo que era necesario un capitulo así para descubrir que pasa por la cabeza de nuestros personajes favoritos, como ya ocurriera hace unos capítulos con Carl y Rick. No todo va a ser reventar cabezas de zombies , hay que saber que pasa en la mente de cada uno para que llegue a tener ese comportamiento como el de esta semana que hemos visto que Beth aunque tiene sus momentos de pataleta como una niña pequeña en el fondo tiene sus ideas claras y que aunque es una superviviente sola no llegara a ningún lado. Y Daryl que aunque intenta seguir teniendo esa imagen de tío duro y pasota en el fondo es un buenazo que se preocupa por toda su nueva familia. Eso si ha habido varios guiños en este capítulo que me han gustado como la inscripción del reloj que mueven en el campo de golf: “Tempus Fugit” el tiempo huye, se escapa. En un apocalipsis zombie cada minuto vivo cuenta es una hazaña seguir así e incluso deja de preocuparte el paso del tiempo. Lo importante es sobrevivir al día a día; el momento en el que se encuentran el cadáver con el cartel de “Rich Bitch” (zorra rica) y Beth intentando bajarla porque nadie merece ese final y Daryl aunque no la ayuda le coloca una sabana encima como queriendo darle descanso y esa cuchara que nuestra rubia encuentra en la cual está grabado el Capitolio ¿tendrá algo que ver (como muchos hemos pensado) con ese viaje para llevar a cierto científico a Washington para saber algo más de la enfermedad zombie? Me da a mí que algo tendrá que ver esa cuchara.
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