Es un hecho que la polémica vuelta de la serie no ha convencido a todos,
bien porque gracias a todos los adelantos que ya habíamos visto nos
contaban casi todo el episodio o bien porque hay ciertos momentos que
chirrían un poco. Sea como fuere tenemos ya preparada nuestra review,
esta vez a cargo de Sergio (@srealcuevas
en twitter), devorador de libros, series, películas... y sobre todo
videojuegos, ya que trabaja como comercial en el sector. No os perdáis
el repaso que nos ofrece del episodio a continuación.
Han pasado ya dos meses, a algunos nos han parecido años, desde que dejamos a nuestra pareja de hermanos favoritos en manos del Gobernador. Qué mejor comienzo que resolver el conflicto pendiente.
He de decir antes que nada que David Morrissey me ha conquistado como Gobernador. Era un papel difícil de interpretar y mas cuando muchos teníamos en la cabeza el aspecto badass de Danny Trejo. Sin embargo parece que cuanto más sale a relucir la verdadera identidad del Gobernador, mejor se está adaptando David.
Pero vayamos a lo que nos interesa. Sin duda el comienzo del episodio es trepidante. Allí en la arena de Woodbury se encuentran Daryl y Merle frente a frente, con el Gobernador vigilando, los vecinos y por supuesto Andrea que intenta oponerse a la pelea sin mucha suerte. El Gobernador, tras hablar con Merle, consigue ponerlo a luchar contra su propio hermano para ver si es leal a Woodbury o a su sangre. Tras unos cuantos golpes e incluir también a varios zombies para amenizar la velada, y con un Daryl que parece que va a sucumbir ante su hermano, Maggie abre fuego y Rick lanza una granada de humo que desata el pánico entre el apacible vecindario, irrumpiendo para salvar a los hermanos y sacarlos de allí.
Glenn y Michonne esperan cerca con un coche para llevarlos de vuelta, pero al ver a Merle las cosas cambian. El redneck empieza a arremeter contra Michonne y le cuenta al resto que ella conoce a Andrea, que llegaron juntas al pueblo y que no se podrá fiar de nadie porque su grupo está lleno de mentirosos. Merle sigue hablando hasta que Rick harto de escucharle le da un golpe en la cabeza y lo deja inconsciente.
Mientras, en la cárcel, las cosas parecen mas tranquilas. Hershell aprovecha para acercarse al grupo de Tyrese y hablar con ellos para contarle lo que han pasado hasta llegar allí y que posiblemente cuando vuelva Rick y compañía quizás ellos no estén de acuerdo en que se queden.
La situación de la fuga de Woodbury no es la que todos esperaban. Sin duda el ver a Daryl con su hermano no ha sido la mejor noticia, sobre todo para un Glenn muy tocado después de su “visita” a Woodbury, así que se oponen a que Merle los acompañe. Por eso Daryl decide abandonarlos e irse con su hermano, aunque para él ellos sean como una familia.
En la cárcel Tyrese y su grupo deciden enterrar a Donna. Mientras están en la patio Allen les dice que quizás es su oportunidad de tomar el control, ya que los que quedan dentro de la cárcel son los mas débiles. Pero en ese momento aparecen Beth y Axel para traerles una pala y Tyrese cambia de tema. Tyrese no parece estar de acuerdo con la propuesta de Allen.
El regreso a la cárcel nos deja ver a un Glenn muy cambiado cuando tiene que bajarse con Rick y Maggie a apartar un coche del que sale un zombie, momento que recuerda a una de las escenas más célebres de la genial película Drive. Glenn comienza a echarle en cara a Rick el riesgo que han corrido para salvar la vida de Daryl para que éste al final los haya abandonado y que ni siquiera hayan conseguido matar al Gobernador.
En Woodbury en ese momento reina el caos entre un pueblo que vivía apaciblemente y que ahora ve como los zombies han invadido sus calles. Por ello se inicia una revuelta. El pueblo quiere que les dejen salir a lo que los vigilantes se oponen, siendo Andrea la que se alza como líder ante la ausencia del Gobernador e intenta poner calma. Sin embargo el altercado se detiene por los gritos de algunos vecinos que están siendo atacados por caminantes. Andrea y Martínez corren a ayudarlos aunque ya es demasiado tarde. Uno de los vecinos queda moribundo pero nadie se atreve a rematarlo, siendo al final el Gobernador el encargado de dispararle en la cabeza y acabar con él.
A Andrea parece no gustarle la reacción pública del Gobernador y decide entrar a hablar con él para que le explique también por que no le dijo que sus amigos estuvieron allí. El Gobernador en cambio le deja claro que las cosas han cambiado, que la guerra ha comenzado y que ella es una mera invitada en el pueblo por lo que no debe entrometerse en esos temas.
Rick, Glenn y Maggie llegan por fin a la cárcel donde los esperan Carl y Carol en la entrada, quien se entera de que Daryl no ha vuelto con ellos y rompe a llorar en los brazos de Rick. Sin duda la prioridad del ex-policía en ese instante es ver a su bebé y aunque Hershell le comenta que hay problemas en la cárcel, Rick entra sin hacer ni el mas mínimo caso a Tyrese y su grupo, dirigiéndose hacia Beth, quien sostiene en brazos a la pequeña Judith.
Tras el incidente con los caminantes el pueblo de Woodbury cree que se encuentran en un lugar inseguro. Andrea y Milton deciden contarle la situación a los vecinos para que entiendan que solo ellos pueden sacar adelante su pueblo arreglando los desperfectos y luchando para sobrevivir, mientras el Gobernador observa desde su ventana cómo Andrea se está convirtiendo en una líder para su pueblo.
Acercándonos al final del episodio, en la cárcel, Hershell ayuda a Glenn y a Maggie a curarse las heridas provocadas por el Gobernador y sus secuaces. El hombre se da cuenta de que la relación entre ellos ha cambiado, e intenta ayudarles. Glenn para él es ya como un hijo y no quiere perder a más series queridos. También cura las heridas de Michonne y le recomienda a Rick mantenerla en la cárcel descansando al menos unos días.
Ahora que todo ha vuelto a la calma, y aunque el grupo está preocupado porque saben que el Gobernador probablemente venga a por ellos tarde o temprano, Rick decide afrontar el tema de Tyrese y sus amigos. Él no quiere a nadie mas allí pero Hershel y Carol intentan hacerle entender que necesitan a esa gente y que deben empezar a confiar en otras personas también. Sin embargo Rick comienza a tener alucinaciones en ese momento, creyendo ver a Lori en el piso superior de la cárcel. Rick pierde los estribos, saca su arma y comienza a gritar a todos, haciendo que Tyrese y su grupo se alejen de allí por seguridad, dando por finalizado así el capítulo.
Sin duda el tan esperado regreso de The Walking Dead no ha defraudado, tampoco ha sorprendido, pero sin duda nos pone en el comienzo de la guerra entre el Gobernador y Rick, y aunque nos deja a nuestro sheriff en un estado mental bastante complicado, quizás eso ayude a que Tyrese, su grupo y Michonne puedan seguir con ellos ya que vienen momentos complicados. Por otro lado nos enseñan a una Andrea mas parecida a la del cómic y que de momento está liderando a un pueblo que el Gobernador ha abandonado.
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